Amancio Ortega ha puesto el foco en el sector energético. Hasta la fecha, el fundador de Inditex había concentrado la fortuna que genera su imperio textil, valorada en 67.000 millones de euros según la última lista Forbes, en agrandar su cartera inmobiliaria. Pero Pontegadea, la firma de inversión que engloba toda su actividad, diversifica ahora hacia la energía con cuatro inversiones en un año, valoradas en 1.200 millones de euros.
Una nueva vía de rentabilidad que aún está lejos de los 8.300 millones de euros en los que está valorada su cartera inmobiliaria. La última apuesta de Pontegadea ha sido la compra del 49% a Repsol del parque eólico Delta, 89 aerogeneradores situados en la provincia de Zaragoza. Es la primera apuesta de Ortega por las energías renovables y la primera compra de la firma de inversión de un activo energético.
Su estrategia se había concentrado en la compra de participaciones de compañías del sector y, concretamente, la entrada en cotizadas que dedicaran a la gestión de infraestructuras energéticas. La primera fue la adquisición del 5% de Enagás, el gestor del sistema gasista de España, el 3 de julio de 2020. Una operación valorada en 294 millones de euros, que actualmente tendría un valor de mercado de 261 millones. Ortega se convertía con este movimiento en el máximo accionista de Enagás junto con el Estado español (SEPI).
La SEPI también es el máximo accionista de Red Eléctrica, con el 20%. El operador del sistema eléctrico español donde, un año después de comprar el paquete accionarial de Enagás, Pontegadea compró otro 5% por 442 millones de euros, que ahora se ha revalorizado hasta los 485 millones de euros.
Un movimiento de la persona más rica de España, según la lista Forbes, que, tras anunciarse en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), tuvo gran impacto mediático. Ortega llegaba al accionariado de Red Eléctrica a finales de julio de 2021, en plena espiral de subida de precios de la electricidad. Su movimiento se enmarcaba dentro de su plan de expansión energética, aunque se interpretó por otra parte de la población como una forma de aprovechar la rentabilidad en este controvertido sector.
Ortega mira a Portugal
La operación en Red Eléctrica de Pontegadea se ejecutó a la vez que su compra del 12% en el capital de Redes Energéticas Nacionais (REN), el operador de la red eléctrica portuguesa, valorada entonces en 190 millones de euros. Ortega, según informaba el 31 de julio organismo regulador portugués, alcanzaba un acuerdo con Mazoon, empresa perteneciente al Sultanato de Omán, para hacerse con esta participación.
Los requisitos de Pontegadea para incorporar REN y el resto de participaciones energéticas fueron las mismas: activos de 'calidad' para mantener a largo plazo y con una adecuada estrategia medioambiental, social y de buen gobierno (ESG). Unos requisitos que reclamaron GBS Finanzas (asesor financiero) y Bird & Bird (legal), las dos firmas que le han asesora en su última operación con Repsol.
Sus cuatro movimientos, y tras el estreno en el negocio de las renovables, convierten a Grupo Pontegadea, que reúne todas las sociedades de cartera propiedad de Amancio Ortega, en un nuevo actor a tener en cuenta en el mediático sector energético.
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