Energía

Las ‘pilas del futuro’ para producir y almacenar energía verde

El bombeo reversible hace casi lo mismo que las centrales hidroeléctricas, generar electricidad a partir del salto de agua desde un embalse o un río a una turbina, pero la primera utiliza siempre el mismo agua

El bombeo reversible es una tecnología limpia y segura que se convertirá en imprescindible para avanzar en la transición energética, según destaca la Unión Europea en numerosos documentos de trabajo. Se trata de un tipo de central eléctrica que cuenta con dos embalses a distinta altura, que permiten almacenar agua en los momentos de menor demanda y aprovecharla para generar energía en las horas de mayor consumo a precio competitivo y constante. El método de almacenamiento consiste en bombear agua desde un embalse inferior a otro situado a una mayor altura aumentando la energía potencial de la masa de agua bombeada. Cuando se requiere energía, se deja caer agua del embalse superior al inferior haciéndola pasar por una turbina donde se genera la electricidad.

El bombeo reversible hace, básicamente, lo mismo que las conocidas centrales hidroeléctricas, generar electricidad a partir del salto de agua desde un embalse o un río a una turbina, con la diferencia de que la primera utiliza siempre el mismo agua en un circuito cerrado. De esta manera, no depende de la mayor o menor disponibilidad de agua que pueda haber en situaciones de sequía como las actuales que están sufriendo España y gran parte de Europa.

Según la empresa aragonesa Atalaya Generación, las centrales hidráulicas de bombeo reversible pueden considerarse una especie de ‘pila’ o batería gigante capaz de producir y almacenar energía limpia cuando se necesite. La compañía, fundada en 2015 y que ha conseguido en estos pocos años sumar más de 3.000 MW de diseño, desarrollo y construcción de parques fotovoltaicos y eólicos, está ahora volcada en numerosos proyectos de almacenamiento de energía por medio de las centrales de bombeo reversible. Atalaya Generación proyecta en la actualidad ocho centrales de este tipo: cinco en Aragón, dos en Castilla y León y una en Navarra.

Almacenamiento e impacto ambiental

Todos los expertos consultados destacan la importancia de aumentar la capacidad de almacenamiento energético como herramienta al servicio de la operación del sistema, y eso es precisamente lo que aporta el bombeo reversible. Aunque hay muchos tipos de almacenamiento, desde las baterías de litio, el más común para los dispositivos que se usan en la vida cotidiana, hasta el hidrógeno mediante el proceso de electrólisis, que utiliza agua y electricidad y que algunos ven como el combustible del futuro, y otros muchos sistemas más, el bombeo hidráulico reversible ofrece importantes ventajas competitivas, entre otras, su larga vida útil, ya que puede alcanzar los 75 años.

Asimismo, estas instalaciones optimizan el consumo de recursos y de energía empleados en su construcción y tienen un reducido impacto ambiental. Esto es así, debido a que sus conducciones son subterráneas, a la naturalización de los taludes de los almacenamientos, a la reforestación de zonas próximas a las instalaciones, e incluso al aprovechamiento de zonas degradadas como antiguas minas sin uso u otras infraestructuras abandonadas o en mal estado para los embalses.

Proyectos, horizonte 2050 y Ucrania

Las previsiones del PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima) contemplan que este sistema crezca desde los 3.331 MW de potencia instalada actualmente en España, hasta casi 7.000 MW, aunque las fuentes consultadas en el sector creen que puede superar esas cifras. Por ello, numerosas empresas, como es el caso de Atalaya Generación, están abordando este tipo de proyectos en la actualidad. En concreto, en el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico se presentaron en 2021 más de 20 proyectos de nuevas centrales hidráulicas reversibles.

El 75% de las emisiones de gases de efecto invernadero se originan en el sistema energético y esta tecnología es una vía más de las renovables, junto a la eólica y la fotovoltaica, para alcanzar la neutralidad climática en el horizonte del 2050, de acuerdo con los planes de la Unión Europea. Además, España por su especial orografía, es uno de los países europeos donde sería más accesible y resultaría más económica la construcción de centrales de bombeo reversible.

En el actual contexto de la invasión de Rusia a Ucrania, en el que el bloque comunitario ha pedido reducir al máximo posible la dependencia del gas ruso, las fuentes de energía renovables son otro punto a favor. Actualmente, Moscú proporciona el 40% del gas que abastece a Europa, algo que se quiere cambiar por completo al no ser este un socio fiable.

Cambio de criterio

No obstante, la reciente publicación por parte de Red Eléctrica de España el pasado 20 de junio de cambios en las capacidades de la red de transporte de electricidad, ha dejado por el momento importantes proyectos de bombeo reversible en el aire, algunos con inversiones millonarias ya preparadas. Esto se debe a que la nueva planificación dejó a algunas subestaciones o nudos que anteriormente tenían capacidad disponible, sin ella, mientras que otros pasaron a “posible concurso”.

Con la eliminación de estas capacidades, los proyectos de bombeos reversibles y también las instalaciones termosolares se pueden quedar sin la posibilidad de poder iniciar la tramitación de los permisos de acceso y conexión de manera inmediata. Y en el caso de que se convocase un concurso de estos nudos, se produciría un retraso en el inicio de la tramitación de los proyectos de al menos dos años.

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