Hay una cara amable y joven en el PP que trata de hacerse hueco en Génova. Piden hablar con más contundencia de temas tan sensibles como la corrupción, no sin granjearse fue cruzado de la vieja guardia en casa.
Algo similar ocurre con los temas energéticos. La visión pronuclear y antirrenovable que prima en el partido que aún gobierna en funciones no es compartida por algunos de los nuevos de la casa.
Fuentes políticas y del sector energético coinciden en señalar que algunos de los nuevos líderes quieren abrir el melón del debate energético sin tapujos, aún en campaña, aunque sea en contra de las directrices del partido al respecto.
Podemos, PSOE y Ciudadanos blanden los temas energéticos en sus mítines; el PP prefiere no tocarlos por las polémicas nuclear y renovable alimentadas durante la legislatura
Fernando Martínez Maíllo, vicesecretario general de Organización y ex presidente de la Comisión de Industria y Energía del Congreso, Pablo Casado, vicesecretario de Comunicación; Javier Maroto, vicesecretario de Sectorial; Teodoro García, portavoz de Industria en el Congreso; y su segundo de abordo, Guillermo Mariscal. Todos ellos, con más o menos conocimiento del tema energético, han defendido a nivel interno la idea de salir a la calle y hablar de energías renovables.
Los cuatro años de legislatura y recortes al sector ya han pasado. Tocan tiempos nuevos y algunos de los nuevos líderes del PP creen que no hay que tener miedo a asistir a eventos de energías renovables y defender las tesis del partido de cara al futuro.
Teodoro García es el más beligerante en estos temas. Como portavoz de Industria en los pocos meses que han estado formadas las Cámaras tras el 20D se ha posicionado a favor de las energías verdes.
Es murciano y el gobierno de su comunidad, también del PP, se ha enfrentado a Moncloa poniendo en marcha una normativa autonómica favorable al desarrollo del autoconsumo, enfrentándose sin tapujos al ex ministro de Industria, José Manuel Soria, y a su número dos para el sector, Alberto Nadal, secretario de Estado.
El tándem anti-autoconsumo consiguió colar en el Consejo de Ministros el Real Decreto que hace inviable esta nueva forma de generar electricidad de forma barata y limpia, desde los propios hogares. Lo hicieron a poco más de un mes de las elecciones del 20D, pero el Gobierno murciano sacó su propia normativa. El gobierno central les llevó ante el Constitucional y allí han ganado la primera batalla (el Alto Tribunal no les ha suspendido la norma, tal y como pedía el Estado central).
El portavoz del PP en la Comisión de Industria defiende las renovables y ha apoyado la estrategia de Murcia (PP) de enfrentarse a Moncloa por su 'palo' al autoconsumo
Teodoro García no oculta su malestar con la política antirrenovable desarrollada por el Gobierno de Rajoy. Su mano derecha en la Comisión de Industria y Energía, Guillermo Mariscal, había tenido que suspender sus apariciones en eventos renovables por orden de Génova, aunque al final ha conseguido romper ese ‘veto’ (esta misma semana se dejó ver en un acto organizado por la patronal fotovoltaica Unef).
Maíllo también es partidario de salir a dar la cara y defender un planteamiento energético en el que tengan cabida todas las energías, la nuclear pero también la renovable, sin exclusiones, afirman las fuentes.
Casado y Maroto, más alejados de las cuitas del sector energético, son partidarios de más diálogo con el sector, todo lo contrario de lo que han hecho durante los últimos años Soria y Nadal.
Curiosamente el PP no habla nada o casi nada de energía en sus mítines, mientras Podemos y PSOE en mayor medida, y Ciudadanos más sosegadamente, utilizan el tema como arma electoral. La polémica sobre el cierre de centrales nucleares, el nuevo impulso a las renovables y el debate sobre la pobreza energética se han convertido en temas recurrentes en los mítines de estos tres partidos. El PP ni los toca.
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