Los problemas de la fábrica de Nissan en Barcelona no parece que hayan terminado después de que la multinacional japonesa decidiera posponer hasta finales del próximo año el cierre de actividad de la misma. Y es que ahora Acciona, encargada de la logística en las fábricas de Nissan, ha decidido romper de forma anticipada el contrato con la multinacional japonesa, que concluía en marzo de 2021, y presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 500 trabajadores debido a que la producción de las plantas está parada desde hace más de tres meses por una huelga de los trabajadores.
Dicha actividad debería reanudarse el próximo 24 de agosto, tal y como contempla el acuerdo alcanzado por Nissan y la plantilla para cerrar las fábricas de Zona Franca, Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca a finales de 2021. Sin embargo, la decisión de Acciona de rescindir de forma unilateral el contrato puede poner en aprietos a Nissan, que está analizando las alternativas y acciones de carácter urgente que debería implementar para poder mantener el compromiso de reiniciar su actividad de producción de vehículos a finales del mes de agosto.
La dirección de Nissan ha reconocido que la decisión de Acciona de echar a sus 500 trabajadores pone a la compañía "en una difícil situación" para la reanudación de sus actividades industriales el próximo 24 de agosto. Por el momento, Acciona ya ha comunicado un ERE para los 500 empleados y ha dado por roto de forma anticipada su contrato con la empresa nipona, que expiraba en marzo de 2021.
Además, otras empresas subcontratadas de Nissan amenazan con impedir la reapertura de la planta de la Zona Franca con una huelga indefinida para reclamar unas condiciones de salida dignas tras el cierre de la automovilística. Respecto a estas amenazas de algunos proveedores de ir a la huelga, Nissan subraya que "la mejor opción a corto plazo" para todos ellos es el reinicio de la actividad tras la parada técnica de verano, pues ello permitirá mantener la carga de trabajo hasta diciembre de 2021. Los responsables de Nissan aseguran asimismo que procederán a revisar los contratos que la empresa mantiene con sus proveedores con el objetivo de garantizar la actividad hasta la fecha de cierre acordada.
Recuerda, además, el acuerdo alcanzado con plantilla y administraciones para incluir a los proveedores en la comisión de trabajo para la reindustrialización, cuyo objetivo es buscar alternativas industriales en las plantas de Nissan en Cataluña.
Situación límite
Fuentes de Acciona Facility Services han defendido su decisión, al señalar que Nissan "en ningún momento" ha ofrecido a sus subcontratistas una solución que tuviera en cuenta sus problemas y las necesidades de los trabajadores. Ello les ha llevado a una situación límite, con todos los recursos materiales y humanos disponibles y parados desde el mes de marzo, lo que "hace inviable mantener la actividad en las condiciones en las que Nissan pretende".
"Nissan no ha ofrecido en ningún momento a sus proveedores información sobre sus perspectivas y planes de actividad", afirman las citadas fuentes, que recalcan asimismo que la firma automovilística ha desoído las alternativas planteadas por Acciona.
La subcontrata, que se ve como una víctima más de la decisión de Nissan de cesar su actividad industrial en Cataluña, "permanece abierta a cualquier opción de continuidad que no perjudique los intereses de la compañía ni los derechos de sus trabajadores", puesto que su principal interés hubiera sido seguir colaborando con Nissan en España "durante una década más".