Eroski está cerca de firmar su deseada refinanciación con las entidades financieras, lideradas por BBVA y Santander. Un pacto que no exige a la cooperativa vasca la venta de ningún activo. Aunque, como apuntan fuentes financieras a este medio, los activos de la compañía se tienen en cuenta como aval de los 1.504 millones de euros que deben a la banca. Y, entre ellos, sus activos financieros.
Según revela en su informe anual, Eroski es dueño de 'activos financieros disponibles para la venta' por valor de 70 millones en Corporación Mondragón, el grupo de cooperativas y empresas donde también se integra Eroski. Su participación en este conglomerado se divide en 32,5 millones en Caja Laboral, el brazo financiero que está integrado en Mondragón, y los 35,8 millones que tiene registrados en Mondragón Inversiones.
La compañía detalla a este medio que, aunque se registre en 'activos financieros disponibles para la venta', no significa que tengan intención de venderlos y, de hecho, "no tenemos intención de venderlos", destacan. Eroski insiste en que su objetivo "no es especular" con estas inversiones y que, al ser empresas del grupo, su registro contable se integra dentro de este apartado.
En el último año, estas inversiones han generado 3,4 millones de euros para la compañía. Además, dentro del apartado 'activos financieros disponibles para la venta', la cooperativa vasca también cuenta con otras inversiones minoritarias. Aunque ni se desglosan ni estiman su valoración en su registro anual.
Un mes para el acuerdo
El próximo 31 de julio rubricará el pacto entre Eroski y los acreedores. No obstante, la banca mantiene a día de hoy sus exigencias con la compañía para que inicie un proceso de venta de activos estratégicos como compromiso del acuerdo alcanzado a principios de marzo, según informan fuentes cercanas a la negociación.
Pero la compañía defiende que su preacuerdo no incluye la obligación de realizar desinversiones. Eroski sondea diferentes alternativas para amortizar esta deuda como la generación de caja, venta de activos inmobiliarios o la incorporación de un socio industrial al capital de la compañía. Unas opciones que buscan defender activos que considera estratégicos como su negocio de Baleares, Galicia (Vegalsa) o Caprabo en Cataluña.
Las fuentes financieras consultadas por este diario indican sin embargo que esperan que la compañía proceda a impulsar alguna operación de desinversión de activos antes de la fecha prevista para firmar la refinanciación de la deuda del grupo. Las mismas fuentes señalan que los principales bancos acreedores han sido presionados por el Gobierno vasco para tomar una posición no beligerante en la negociación sobre la reestructuración de la deuda de la empresa.
Un pacto que ofrece oxígeno financiero a Eroski hasta el 31 de julio de 2024. El otro punto que debe explicar a los acreedores minoritarios es el pacto para la reorganización societaria de las filiales mercantiles del grupo vasco por áreas de negocio con el objetivo de optimizar su resultado y recursos.
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