Miedo reverencial de José Luis Escrivá al Congreso, al que acude este jueves a dar casi la primicia de la reforma para que los autónomos coticen según sus ingresos reales. El pacto lleva días anunciándose y los borradores últimos son conocidos, pero el ministro quiere contar a los diputados lo antes posible, y cuando todavía falta por problemas técnicos el aval de CEOE -que se presupone-, la esencia de lo acordado, y se ha reservado una presentación plagada de ejemplos prácticos que quiere que el Pacto de Toledo conozca el primero.
Es el plan que se perfila, según se ha podido comprobar en la rueda de prensa en la que el ministro ha presentado la afiliación adelantada de julio, en la que ha preferido guardarse los detalles de la reforma para el jueves.
El ministro ha anunciado que el Consejo de Ministros del martes 26 aprobará la reforma, finalmente contenida en un Real Decreto-ley, y se quiere que el Congreso lo convalide el 6 de septiembre, según trasladan desde el Ministerio. Se elige esta fórmula para dar más agilidad a la tramitación, pero luego deberá ser tramitado como proyecto de ley por la naturaleza de las normas que modifica.
Este cuidado de las formas con el Congreso muestra que Escrivá ha tomado buena nota de la advertencia que le lanzaron los diputados de ERC y PNV el 23 de diciembre, cuando llevó al Congreso in extremis de la subida de cotizaciones de 0,6 puntos pactada con los sindicatos a espaldas de CEOE para ser aprobada en 48 horas, el Mecanismo de Equidad Intergeneracional,la clave de la primera parte de la reforma de las pensiones.
Los socios de investidura afearon al ministro las formas legislativas que utilizaba y el ninguneo al Parlamento que suponían. Fueron muy críticos los portavoces de ERC, Jordi Salvador, y del PNV, Iñigo Barandiaran. Este último planteó además que el Gobierno "antepone la mesa de diálogo social por encima del Parlamento". Para Barandiaran, esto "puede ser muy loable pero no democrático", lo que Escrivá dijo compartir en su respuesta y se comprometió a revisar de cara a la segunda parte de la reforma de las pensiones.
Evitar una votación como la de la reforma laboral
Se quiere evitar a toda costa una votación como la de la reforma laboral, que sólo se convalidó por el error en el voto de un diputado del PP, y en la que ERC votó en contra. Los socios del Gobierno quería introducir cambios de calado y CEOE amenazaba con retirar su aval si se cambiaba una coma. Finalmente el texto quedó e Real Decreto-ley. En este caso sí se va a tramitar como proyecto de ley y la reforma podría descafeinarse todavía más.
Escrivá ha tenido que rebajar su desarrollo de nueve años a tres y ha rebajado sustancialmente las cuotas para lograr el pacto con las federaciones de autónomos.
Todo ello, a la espera de la posición de Podemos, que sido muy crítico con las cuotas que iba proponiendo Escrivá. Pablo Echenique, portavoz de Podemos en el Congreso, ha tuiteado: "Nosotros estamos con la inmensa mayoría de los autónomos que saben perfectamente que es imposible pagar una cuota de 240 euros si ganas 600 euros y no vamos a apoyar esto en ningún caso", en referencia a una de las últimas propuestas de Inclusión. Los morados presentaron en junio su propia propuesta, que plantea una cuota mínima de 100 euros, 100 euros menos que la que se ha pactado, de 200 euros en 2025.
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