En pleno debate sobre los datos de los fijos discontinuos y su efecto en el paro registrado tras la reforma laboral, y cuando la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha rectificado y ha encargado que se elaboren estas cifras, Inclusión empieza el año con novedades en la presentación de los datos de afiliación que se publican a mitad de mes y con nuevos factores de la polémica desestacionalización, según trasladan desde el Ministerio. Y lo va a hacer en un momento de ralentización del mercado laboral, cuando la tasa interanual de crecimiento de las afiliaciones se ha reducido a medida que transcurría el año, desde el 4,2% de enero hasta el 2,4% de diciembre. Y cuando en diciembre no ha dado por primera vez en más de año y medio su rueda de prensa de datos adelantados de afiliación a mitad de mes -que venía proporcionando desde mayo de 2021-, y en un mes tradicionalmente malo para el empleo.
La comparación con años anteriores lleva a prever una caída de la afiliación en enero de 200.000 personas en la serie original, pero positivos si se desestacionalizan. Inclusión no ha explicado públicamente hasta ahora cómo elabora su desestacionalización, una práctica controvertida que le ha permitido esgrimir unas cifras más optimistas del mercado laboral, sobre la que se ha preguntado de manera recurrente en los últimos meses.
En la rueda de prensa de afiliación adelantada de septiembre, José Luis Escrivá se dirigió contra un servicio de estudios como responsable, BBVA Research, preguntado por las diferencias entre los datos desestacionalizados de afiliación a la Seguridad Social que publica el Ministerio y los de estos expertos. Según el ministro, BBVA Research hace el cálculo "a pelo", utilizando de manera lineal un método que cree que no refleja algunas circunstancias.
En concreto, en agosto el Gobierno aseguraba que se crearon 62.135 puestos de trabajo en términos desestacionalizados, mientras que BBVA estimaba una caída de 20.000 afiliados, descendiendo por segundo mes consecutivo, tendencia que el Ministerio no apreciaba. Escrivá dijo que no entendía las dudas que genera la desestacionalización, que señaló que ya se hacía en los años 80. Estas diferencias entre el Ministerio y los servicios de estudios deberían converger en algún momento del año, pero la estimación de los datos de diciembre del Gobierno no se ha conocido.
El secretario de Estado de la Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez, tampoco explicó la desestacionalización el 2 de septiembre, en la rueda de prensa del paro de agosto, en plena polémica por los métodos del Ministerio. Desde Inclusión se remitían a un documento al que se llega a través de unos links en su web sobre las fuentes y metodología de la media mensual de afiliados a la Seguridad Social.
En esta nota se ofrece una explicación de lo que es la desestacionalización, esto es, actuar frente a la estacionalidad, "un fenómeno que afecta a muchas series temporales económicas y que consiste en la existencia en las mismas de un patrón de variación de periodicidad anual". El Ministerio dice que "el ajuste estacional de los datos se realiza con los programas TRAMO y SEATS", lo que no explica, y que "la descomposición se lleva a cabo a partir de un modelo estocástico, por lo que la descomposición dependerá del ajuste previo de este modelo a los datos".
No hay mucho más detalle, salvo para advertir de que la identificación del modelo para la serie, así como la inclusión en el mismo de factores exógenos tendrá, por tanto, influencia sobre la desestacionalización. "Este tipo de decisiones es una característica de cualquier procedimiento de desestacionalización, que nunca es, por ello, totalmente neutro", se avisa.
El Ministerio ya realizó una revisión de la desestacionalización al comienzo de 2022 en la que dice que tuvo en cuenta que durante 2020 y 2021 se produjeron "acontecimientos (confinamiento, desescalada, recuperación, sucesivas olas de la pandemia) que han aumentado notablemente la volatilidad y distorsionado el patrón estacional habitual de la serie mensual de afiliación".
Los expertos a los que ha consultado Vozpópuli no creen que haya maquillaje y consideran que Inclusión es más transparente que Trabajo pero en todo caso señalan que la desestacionalización de Inclusión no está clara y es "poco sofisticada", con lo que se muestran esperanzados con que ahora se depure. Al impacto de la pandemia que alude el Ministerio añaden ahora el efecto de la reforma laboral a tener en cuenta.
El economista Juan F. Jimeno, asesor de la Dirección General de Economía, Estadística e Investigación del Banco de España, advierte en Twitter de que "presentar series desestacionalizadas sin declarar explícitamente cómo se han elegido estos grados de libertad no es útil y da pie a sospechas sobre el uso interesado de datos económicos".
Fijos discontinuos
Aunque la afiliación es una estadística con menos casuísticas que la del paro, los expertos sí creen que también le afecta de manera colateral la reforma laboral y los cambios que supone para los fijos discontinuos. Consideran que se debe incluir una actualización de las causas de baja, que se dejaron de dar en verano cuando se publicaron informaciones sobre el aumento de despidos en el periodo de prueba, datos que han vuelto a dar en enero con una "p" de provisional.
El problema, advierten los expertos consultados, es que es cuando un fijo discontinuo no acude a un llamamiento de empleo, lo que supone un abandono voluntario, hay que aportar por qué no acude, pero a menudo las empresas no lo hacen porque no hay incentivos para ello al no pagar cuota. Al final no se informa de fijos discontinuos en inactividad, sólo de los que están en actividad porque pagan la cuota. Esto afecta al Sepe, porque no es lo mismo un despido, en el que hay que pagar cuota, que un abandono, que no. Pero no impacta en la afiliación media ni al fin de mes.
A esto se añade que el modelo estadístico que utilizan para predecir cómo va a ser la afiliación en el mes se ve afectado por los cambios que implica la reforma laboral en la volatilidad de altas y bajas, ahora mucho menor, con lo que hay que corregir la desestacionalización, que tiene efectos más claros en Educación. Antes sólo había indefinidos a tiempo parcial, a los que no se daba de baja, pero a los fijos discontinuos, sí. Como avanzó Vozpópuli, el SEPE dio orden en octubre a las comunidades autónomas de cruzar los contratos que no tenían marcado si eran fijos discontinuos con la afiliación de la Seguridad Social (SS) para conocer si eran fijos discontinuos; de ser así y si no estuvieran en alta en en la SS, pasarían a ser trabajadores ocupados en búsqueda de empleo y no formarían parte del paro registrado.
El año 2022 finaliza con casi 20,3 millones de afiliaciones en alta, 471.359 más que el año anterior, aunque con una ralentización del crecimiento de casi dos puntos entre enero y diciembre. Analizando el último año en su conjunto, el comportamiento de la afiliación ha sido positivo con un crecimiento medio anual del 3,9% (+750.358 afiliaciones), alcanzando el punto más alto de la serie histórica (20,3 millones de afiliaciones en diciembre).
Comparando 2022 con 2019, antes de la pandemia, se observa un incremento de la afiliación en el sector privado que se ha concentrado en sectores de alta cualificación, mientras que otros tradicionalmente dominantes, como la hostelería y el comercio han mostrado sólo un crecimiento discreto. "Este patrón podría ser el resultado de efectos generados por la propia pandemia, incluyendo la expansión de servicios telemáticos y del comercio no presencial. También es factible que la pandemia haya hecho aflorar una parte de la economía sumergida", explica Miguel Ángel García, investigador de Fedea, en la entrada Evolución de la afiliación a la Seguridad Social en 2022 y comparación con 2019 en el blog de esta Fundación.
"Se necesita más tiempo para realizar una valoración fiable sobre el impacto de la reforma laboral en la contratación y el empleo agregados", apunta el investigador de Fedea. Ve "complicado que en tan poco tiempo se haya producido un cambio estructural del tejido productivo español", con lo que llama a analizar con detalle el grado de rotación de los contratos indefinidos y el número de contratos firmados por cada afiliado, para comprobar el grado de temporalidad real del mercado laboral. "También es necesario observar la evolución del empleo agregado en un momento bajo del ciclo para conocer la influencia de la reforma y de los importantes incrementos del SMI", plantea.
Asimismo, señala que el fuerte aumento de los contratos fijos-discontinuos hace necesaria una adecuación de la información facilitada por el SEPE para medir adecuadamente el paro registrado, diferenciando a los afiliados con contrato fijo-discontinuo que están inactivos, es decir, a la espera de ser llamados y ser dados de alta en la Seguridad Social.
A juicio de García, sería también de gran ayuda para analizar el mercado laboral disponer de una serie mensual que diferencie el número de afiliaciones del número de afiliados a la Seguridad Social, para así conocer las personas que mantienen más de una relación laboral en cada momento (pluriempleo o pluriactividad).
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