La economía seguirá creciendo en la próxima década y seguirá creando empleo, aunque a un ritmo más bajo que el actual. Ésta es la principal conclusión del último Índice Manpower, que avanza que el país creará 2,6 millones de nuevos puestos hasta 2026. Parece un dato positivo y lo es, pero, como todo, depende de cómo se mire. Si atendemos al tipo de población que ocupará este nuevo empleo, vemos que el imparable envejecimiento de la población hará que prácticamente todos los puestos (2,4 millones) sean ocupados por los ciudadanos de entre 50 y 66 años.
Un dato más que pone de manifiesto el problema que supone el envejecimiento de la sociedad para el mercado laboral y el sistema de pensiones. Esto hace que la edad media de los activos en España, que en el año 2007 estaba en 39 años, suba a 44,1 años en 2026. De hecho, los ciudadanos de entre 30 y 39 años perderán casi 600.000 empleos en la próxima década. En realidad, tiene bastante sentido que el nuevo empleo lo ocupen las personas más mayores porque es así cómo va a evolucionar la sociedad en general.
Y es que la generación del baby boom sigue cumpliendo años. Esto va a hacer que de aquí a 2026 España pierda casi 3 millones de activos potenciales de entre 30 y 49 años. Solo va a aumentar la población más joven (la que tiene entre 16 y 29 años). Y la más mayor (la que tiene entre 50 y 66 años). Y por eso estas dos grandes cohortes poblaciones prácticamente se repartirán el nuevo empleo que se va a crear a lo largo de la década.
No se recuperará todo el empleo perdido en la crisis hasta el año 2023 o 2024
Según el Índice Manpower, la ocupación va a crecer un 1,3% de media cada año hasta 2026. En realidad, crecerá más en los primeros años de la década (un 1,7% entre 2016 y 2021) y menos en la parte final: un 0,9% al año entre 2021 y 2026. Esto hará que se recuperen los 20 millones de ocupados en 2023 o 2024 y que se llegue al final del periodo analizado con casi 21 millones. Esto pone en tela de juicio las previsiones del Gobierno, que siempre ha dicho que se recuperará la ansiada barrera de los 20 millones de ocupados en 2020.
Este ritmo de creación de empleo es bastante inferior al registrado en los años de bonanza económica e incluso está por debajo del actual, pero eso no se debe entender como algo negativo, según Josep Oliver Alonso, el autor del informe. Hasta ahora, la economía ha sido capaz de crear empleo al mismo ritmo que crecía por la baja productividad. Pero en el futuro la productividad se va a ir recuperando, lo que hará que se creen menos puestos de trabajo.
Menos empleo, más productividad
Por ejemplo, la economía hoy es capaz de crecer al 3% y generar empleo a un ritmo similar. Y antes de la crisis también lo hacía, incluso a tasas más altas porque casi todo el empleo que se creaba se vinculaba a la construcción. Pero esta tendencia no es muy sana y está bien que se corrija, según Oliver. Según vaya mejorando la productividad, se irá creando menos empleo. En lugar de crear cerca de medio millón de puestos de trabajo cada año, se crearán entre 150.000 o 180.000 empleos.
¿En qué sectores se van a generar estos puestos? Por encima de todos va a destacar el sector sanitario, que va a ser capaz de crear casi 350.000 empleos. Aunque este dato también está relacionado con el envejecimiento de la población, que hace que la sociedad necesite cada vez más profesionales para el cuidado de los mayores. El comercio, los servicios de empresas, la hostelería, el transporte, la construcción y comunicaciones también registrarán tasas altas.
El envejecimiento hará que la sanidad se convierta en el gran creador de empleo en la próxima década
De hecho, estos sectores en conjunto generarán la mayor parte del empleo, con unos 2 millones de puestos de trabajo de los 2,6 millones totales. Los servicios domésticos, la metalurgia, el sector primario, la energía o las finanzas registrarán tasas mucho más moderadas. Mención especial merecen la educación y las administraciones públicas en general, que destruirán empleo.
Según Oliver, la destrucción de empleo en la educación, que perderá unos 16.000 puestos de trabajo en los próximos años, también se vincula al envejecimiento de la población, que llevará inevitablemente a que haya menos jóvenes y, por tanto, menos demanda de estudios, lo que reduce las necesidades de personal en los colegios y las universidades.
Y es que, en palabras de Oliver, el reto demográfico es de una magnitud sin precedentes y obliga a hacer una reflexión en profundidad porque, si no se hace este ejercicio, España se puede encontrar con un déficit importante de mano de obra en el futuro, como ya pasó a finales de los años noventa. Y eso, lamentablemente, pone en peligro el sistema de pensiones.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación