España se situó como el cuarto país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) donde el peso de los impuestos en relación a la riqueza ha crecido más entre 2019 y 2022, del 34,7% al 37,5%, sólo por detrás de Corea del Sur, Noruega y Reino Unido, y en el tercer puesto compartido con otros tres países si se cuenta desde 2010. Así lo muestra su informe anual sobre los ingresos fiscales publicado este miércoles, en el que la OCDE sitúa a Corea del Sur (con 2,2 puntos) y Noruega (1,9 puntos) como los Estados miembros donde más se incrementó la presión fiscal en 2022.
Los dos países que registraron los mayores aumentos de presión fiscal entre 2010 y 2022 son Corea (9,6 puntos) y Grecia (8,7 puntos), seguidos por un alza de cerca de 5 puntos en Japón, República Eslovaca, España y Portugal.
España, junto con México, lideró las subidas de la presión fiscal en 2020 y en 2021 fue el sexto país de la OCDE donde más subió la presión fiscal. Sin embargo, en 2022 la presión fiscal en España disminuyó a pesar de que la recaudación al alcanzó topes históricos, un fenómeno que la OCDE atribuye a que aún así no se elevó por encima del crecimiento del PIB nominal.
En lo que coincide con el informe La presión fiscal en España se redujo ligeramente en 2022 hasta el 38,73% del PIB de Francisco de la Torre, inspector de Hacienda y autor de Y esto, ¿quién lo paga? Economía para adultos (Debate, Penguin Random House), y Miguel Ángel García, investigador de Fedea, en un trabajo reciente, a pesar de que los españoles soportaron en 2022 el IRPF medio más alto de la historia.
El tipo efectivo medio del IRPF, que ya estaba en máximos en 2021, se elevó al 14,1% en 2022 por la inflación, mientras el Gobierno de Pedro Sánchez se ha negado a deflactar la tarifa.
De la Torre explica que como el PIB en 2022 experimentó un crecimiento del 9,97% en términos nominales, aunque se batan récords en recaudación de impuestos y cotizaciones sociales, si el crecimiento de esta recaudación es inferior al 9,97%, la presión fiscal disminuirá.
En este sentido, la mayor caída de la presión fiscal desde 2010, de 7 puntos, ocurrió en Irlanda por su excepcional aumento del PIB en 2015.
A la cabeza en cotizaciones sociales
El peso más importante de las cotizaciones sociales a cargo de la empresa se produce en Estonia, un 31,1%, seguida de la la República Checa (29,1%), y España y la República Eslovaca, ambas en el 25,8%. En el lado opuesto se sitúan Dinamarca y Chile, con un 0,1% y 0,2%, respectivamente.
Una realidad que el Gobierno de Pedro Sánchez ha negado a la hora de descansar el peso de la reforma de las pensiones en un alza de cotizaciones sociales que ha tenido que incrementar en el último minuto a instancias de la OCDE y que se perfila que tendrá que reiterarse en 2025 cuando la AIReF evalúe el gasto del sistema.
La OCDE también mide el porcentaje de impuestos que se lleva cada Administración, y aunque España no es un Estado federal, destaca el grado de descentralización que tiene. Tratándose de un país que denomina "regional" y no "unitario", lo que comparte con Colombia, mientras que en el país sudamericano el Estado se lleva el 72,7% de los ingresos -por un 5,1% los gobiernos regionales y un 12,3% los locales-, en España el apartado estatal copa el 40,3%, por un 17,7% las comunidades y un 8,6% los ayuntamientos
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación