España cuenta con dos trabajadores por cada pensionista, una tasa de dependencia que tenderá a reducirse en las próximas décadas y que en la actualidad muestra ya diferencias territoriales que fluctúan desde los casi tres ocupados por pensionista de Baleares a la paridad uno a uno de Orense.
Según los datos de la Seguridad Social a los que ha tenido acceso EFE, al cierre de junio en España había 19,3 millones de cotizantes ocupados y 8,9 millones de pensionistas, lo que sitúa la ratio de dependencia cerca del 2,2.
Esta tasa apenas ha oscilado una centésima en la última década, pero de cara al futuro se reducirá considerablemente, una vez comience a jubilarse la llamada generación del "baby boom" (aquellos nacidos desde finales de 1950 a mediados de 1970), dejando la tasa cerca de la paridad uno a uno.
Así, según las proyecciones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), la jubilación de esta generación elevará el número de pensionistas a cerca de los 15 millones de personas en 2048.
Mientras, las previsiones de la AIReF en relación con la población en edad de trabajar muestran una situación similar a la actual, escenario que empeora si se tienen en cuenta las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) o del Eurostat, que reflejan una reducción de entre 7 y 5 millones de personas.
El Banco de España estima que en 2050 habrá 1,5 personas en edad de trabajar por cada pensionista, frente a las 3 que hay en la actualidad, una situación en la que será determinante la cada vez más alta esperanza de vida y más baja natalidad.
Según estas previsiones, el Gobierno está negociando con los agentes sociales, previo encargo de la Comisión Parlamentaria del Pacto de Toledo, una reforma del sistema de pensiones que permita afrontar el incremento del gasto previsto en prestaciones durante las próximas décadas.
La tasa de dependencia entre afiliados y pensionistas se ha mantenido por encima del 2% desde que hay registros (1990), si bien llegó a situarse cerca del 3% en 2007, año a partir del cual se ha ido moderando hasta la situación actual.
En la última década la relación entre cotizantes ocupados y pensionistas no ha variado, porque el incremento en casi un millón de perceptores de una pensión se ha visto compensado por el de casi dos millones de trabajadores.
Al detalle, el grueso de los cotizantes se encuentra enmarcado en el régimen general (14,7 millones), en tanto que hay 3,3 millones de autónomos, 64.681 trabajadores del régimen del Mar y 1.068 del Carbón.
Del total de estos pensionistas, la mayor parte recibe pensiones de jubilación (6,03 millones de personas), seguidos de los perceptores de viudedad (1,59 millones), incapacidad permanente (943.688), orfandad (325.989) y a favor de familiares (42.722).
De acuerdo con los datos de la Seguridad Social, la tasa de crecimiento anual de la afiliación media a la Seguridad Social (4,7%) es casi cinco veces superior al crecimiento del número de pensiones (1,02%).
Diferencias entre provincias
Aunque la relación entre ocupados y pensionistas en el territorio nacional se sitúa en 2,16, las regiones presentan diferencias que evidencian cuáles son las más envejecidas o las más dinámicas en cuanto al empleo.
Así, las menores ratios de dependencia se registran en las comunidades uniprovinciales de Baleares (con 2,99 trabajadores por cada pensionista) y Madrid (2,97) o en Almería (2,94), mientras que las mayores se contabilizan en Orense (1,08), Lugo (1,25) y León (1,27).
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