Invertir el 2% del Producto Interior Bruto (PIB) en Investigación y Desarrollo (I+D) era uno de los propósitos que se marcó el Gobierno con el despliegue de los fondos europeos Next Generation EU. Sin embargo, tras dos años de ejecución, ese objetivo no se ha conseguido. Actualmente, el gasto representa apenas el 1,44% del PIB, frente al 2,23% del conjunto de la Unión Europea (UE). Las diferencias son aún más acusadas si se mide esa inversión en relación a la población.
En el conjunto de la UE, la inversión en I+D en el año 2022 fue de 792 euros per cápita, mientras que en España se situó en los 407 millones por persona, según los datos difundidos a nivel nacional por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y armonizados con los del resto de Estados Miembros por Eurostat, la oficina estadística europea. Esto significa que nuestro país invierte 385 euros menos por habitante que la media de la UE, prácticamente la mitad.
España es el país que más dinero a fondo perdido va a recibir, unos 80.000 millones de los que ya ha ingresado desde Europa, 37.000 millones. El Gobierno asegura que se han resuelto convocatorias de subvenciones y licitaciones por más de 30.000 millones (lo que no significa que el destinatario final haya recibido ya el dinero) y el 7% de esos fondos han ido a parar a entidades de I+D+i (universidades y centros educativos, tecnológicos y de investigación), algo más de 2.100 millones.
De los datos actualizados hace unos días se desprende que España ha mejorado sus niveles de inversión en I+D, con un incremento del 12% respecto a 2021, pero no lo suficiente como para igualarse con el resto de la Unión Europea y cumplir sus compromisos con la Comisión Europea en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) al que están asociados los fondos. El gasto ascendió a 19.325 millones de euros en 2022, 1.896 millones más que un año antes.
La Fundación Cotec para la Innovación destaca que este avance ha supuesto que nueve años después España vuelva a situarse por delante de Italia y pasa al puesto 16º del ranking europeo. No solo por el crecimiento de la inversión española, sino también por el retroceso de la italiana, que ha pasado del 1,43% del PIB al 1,33%. En todo caso, sólo es en términos de PIB, pues en inversión per cápita Italia continúa por delante con 439 euros por habitante.
La colaboración público-privada
Aun así, no cumple el compromiso presente en el Plan de Recuperación: "Se fortalecerá el ecosistema español de I+D+i (público y privado), para que alcance el 2% del PIB y, simultáneamente, mejore su eficacia". España recibirá fondos europeos hasta 2026, cuando finaliza el programa. "Se apoyará todo el ciclo de la innovación: centros de investigación, innovación incremental, incorporación de tecnologías maduras en el tejido productivo e innovación disruptiva", reza el Plan.
El Instituto de Estudios Económicos (IEE) destaca en su último trabajo, titulado "La colaboración público-privada y su contribución a la eficiencia del gasto público en la provisión de servicios públicos", que "los objetivos de I+D+i se conseguirán a partir de la cooperación entre el sector público y el sector privado, aportando el primero su visión del interés general y el segundo su capacidad de acceso a una amplia red de conocimiento gracias a su experiencia en los múltiples escenarios donde está presente".
En el informe publicado el pasado 29 de noviembre, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) apuntaba, precisamente, que "los esfuerzos para fomentar proyectos de I+D a través de asociaciones entre empresas e institutos de investigación y reducir las diferencias regulatorias entre regiones mejorarían la productividad y la innovación".
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