España va con retraso en la ejecución del Plan de Recuperación. Es una de las dos advertencias que dedica a nuestro país Standard & Poor's en su informe' Perspectivas económicas de la Eurozona para el segundo trimestre de 2022', que ve el panorama general "saludable" pero "enfrentándose a otro shock adverso". Y lo hace cuando el Gobierno acaba de omitir precisamente este dato de la ejecución presupuestaria de 2021 que ha presentado. El informe también apunta que España sufre especialmente la crisis de suministros y no le sitúa entre los Estados miembros que han aprobado planes más contundentes para paliar los efectos de la crisis por el alza de los precios de la energía.
El informe constata que los gobiernos todavía tienen que gastar gran parte de sus paquetes de recuperación y espera que la mayor parte del aumento en las inversiones gubernamentales se produzca en 2022 y 2023. Y cita dos países: Francia, que a pasar de haber empezado el despliegue del programa temprano, el aumento de su inversión pública aún está por debajo lo que sugiere el presupuesto, y España, que advierte de que va con un poco de retraso en la implementación de los programas Next Generation EU.
Según S&P, el 16% de las subvenciones y el 5% de los préstamos del Plan se han desembolsado a los Estados miembros. En el caso de España, ha recibido 9.000 millones de anticipo y 10.000 del primer tramo de 70.000 millones de subvenciones. En estos momentos, tramita la petición del segundo tramo, de 12.000 millones, el más voluminoso, procedimiento que se ha atascado. Y ha anunciado que solicitará 70.000 millones en préstamos en primavera, movimiento pendiente y ahora mismo sujeto a incertidumbre.
La llamada de atención de S&P contrasta con el mensaje que transmite el Gobierno de que España es el país más avanzado respecto al Plan, aunque suele referirse a su presentación y peticiones iniciales. La agencia de ráting apunta a la ejecución, de la que en términos de contabilidad nacional, la real que verdaderamente llega a las empresas, de momento sólo se conocen 104 millones hasta agosto.
En la rueda de prensa celebrada este jueves para dar a conocer los datos de ejecución presupuestaria del año pasado, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no ha respondido a la pregunta de cuál ha sido la ejecución de los fondos europeos en términos de contabilidad nacional en 2021. Tan sólo ha dicho que hasta el 21 de enero de 2022, se han asignado a las comunidades autónomas 11.330 millones de euros procedentes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), una cifra algo superior a la del informe de la IGAE para 2021 (11.000 millones).
Entre los planes de choque de los Estados miembros para hacer frente a la crisis de la energía, el informe destaca los de Francia e Italia. En Francia, subraya que estas medidas ya ascienden a unos 22.000 millones de euros y a 16.000 millones en Italia.
El Plan español, que se aprobó el martes con mucho más retraso en su definición que el de otros países, supone menos de 6.000 millones para el Estado, a lo que se suman 10.000 millones en movilización de avales del ICO a cargo de la banca. De los 6.000 millones hay que descontar hasta 500 de ayudas directas a agricultura, ganadería y pesca que recen en fondos europeos. A lo que podrían añadirse partidas de los 1.000 millones que se destinan a ciberseguridad.
Rebaja más de un punto el crecimiento
Asimismo, S&P avisa del impacto de la falta de suministros en España. Destaca que la producción manufacturera se mantiene entre un 5% y un 6% por debajo de los niveles previos a la pandemia en Alemania, España y Francia, principalmente debido a cuellos de botella en la cadena de suministro. Hace unos días IHS Markit, propiedad de S&P Global, informaba también de que las fábricas españolas sufrieron en marzo una caída en sus carteras de pedidos por primera vez en 14 meses, afectando ya a las exportaciones.
La guerra en Ucrania ha agravado las problemáticas que ya lastraban la recuperación económica, entre los que destacan los altos precios. La agencia de ráting prevé que la inflación media alcance el 5% este año en la Eurozona y se mantenga por encima del 2% en 2023. Gracias a un fuerte impulso de recuperación y suficientes colchones de efectivo, no espera recesión, sino más bien una caída en el crecimiento del PIB al 3,3% frente al 4,4% que estimaba.
En España espera un crecimiento de la economía del 6,1% este año, una cifra superior a la que ya están dando servicios de estudios y organismos económicos como la Airef, quien ha advertido que la economía crecerá este año menos de un 5%. También hay que tener en cuenta que la economía española fue la que más cayó por la covid-19 (un 10,8%) y además es la que más lenta se ha recuperado, por lo que el margen de crecimiento es mayor que en otros países.
En cuanto a la inflación media estimada para nuestro país, S&P espera que acabe el año con una media del 5,8%, superando la de la Eurozona. El Índice de Precios de Consumo (IPC) creció en marzo un 9,8%, la tasa anual más alta desde mayo de 1985, según avanzó el Instituto Nacional de Estadística (INE) este miércoles. De esta forma, es uno de los países más afectados por la subida de precios, con una diferencia desfavorable respecto de la zona euro de 2,3 puntos.
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