Pedro Sánchez y Teresa Ribera son esta semana en Madrid los anfitriones de la Conferencia Internacional de Energías Renovables, SPIREC en sus siglas en inglés. Representantes internacionales del sector debaten y se reúnen en privado para seguir evolucionando el ‘sector de moda’. La conferencia se celebra en un momento donde Europa busca ideas para reformar el mercado eléctrico y la propuesta de España divide a los expertos del sector que pasean estos días por las salas de Ifema.
“El modelo que propone España obliga al mercado a funcionar con contratos por diferencia (CFDs)”, comenta con Vozpópuli uno de los participantes de esta conferencia. “Aparta del mercado una ecuación que hasta ahora estaba funcionando de maravilla en el despliegue de renovables y que daba estabilidad a los grandes consumidores de electricidad: los PPAs (Power Purchase Agreement)”, añade.
Un PPA es un acuerdo de compraventa de energía limpia a largo plazo desde un activo concreto y a un precio prefijado entre un desarrollador renovable y un consumidor. Según el informe European PPA Market Outlook 2023 publicado por Pexapark este mismo mes de febrero, España lidera Europa por cuarta vez consecutiva en volumen de energía contratada mediante PPAs.
En 2022, el volumen de energía gestionada con este tipo de contratos en Europa ascendió a 8,46 gigavatios (GW), de los cuales el 83% (7,06 GW) fueron contratos de compra corporativos. Es decir, este tipo de acuerdos a largo plazo y a precio fijo es la manera que encuentran los grandes consumidores de electricidad de quitarse la volatilidad del mercado y pactar un buen precio. Los generadores, por su parte, aseguran de esta forma una demanda de sus grandes clientes estable.
España es responsable del 38%
España lidera estos acuerdos con 3,2 GW de energía asignada a PPAs (un 38% de la contratación total europea). Irlanda y Alemania, que comparten el podio en Europa en este apartado, están a gran distancia. Tanto irlandeses como alemanes contratan menos de un tercio de la energía a través de PPAs con respecto a España.
Alcoa, el productor de aluminio estadounidense que pretendía abandonar España por los problemas de rentabilidad de sus fábricas, es el responsable de 1,8 GW, casi el 80% de los volúmenes contratados en España.
El fabricante cerró en 2022 dos acuerdos con Greenalia y Endesa para el reinicio de la actividad de la producción de aluminio primario en su planta de San Ciprián (Lugo). Entre los grandes compradores de este tipo de contratos en Europa aparecen empresas como Amazon o El Corte Inglés. Greenalia, Endesa y la noruega Starkraft lideran con estos acuerdos el volumen de ventas de energía a largo plazo.
Precios un 40% más baratos
El mercado energético español es ahora un lugar atractivo para lo grandes consumidores de electricidad por los datos que ofrecen los PPAs. En Alemania, por ejemplo, estos contratos bilaterales de energía registran precios de un 40% más altos que en España durante los últimos dos años.
Unas comparaciones atractivas para los inversores en energía verde, necesitados de elementos de estabilidad y fiabilidad de ingresos recurrentes para sus inversiones en instalaciones renovables. También para aquellos que buscan un retorno en los negocios industriales y que ven como los gastos energéticos, que en muchos casos suponen un 40% de los totales, están estabilizados.
Alternativas fallidas
El Gobierno ha liderado acuerdos alternativos a los PPAS, como las subastas de renovables, que han fracasado en su implementación. En las dos subastas de renovables convocadas en 2022, sólo se asignó un 6% de la energía total subastada. Desde el sector consideran que este resultado se dió por la inadecuada e insuficiente señal de precio trasladada por el mecanismo.
Mientras los PPAs siguen creciendo. Entre 2020 y 2022, las estimaciones apuntan que el volumen de energía comprometida mediante este tipo de contratos alcanzó los 13 GW. En este nuevo año se esperan que se incorporen otros 10 GW. Actualmente, hay 63 GW de nueva capacidad renovable que ya cuenta con la Evaluación de Impacto Ambiental aprobada. Una producción que se espera que encuentren en este tipo de contratos la mejor manera de salir al mercado tanto para la oferta como la demanda.
El sector reclama que no se ponga en riesgo este crecimiento del mercado de PPAs en España. La señal que emite Teresa Ribera con su propuesta de reforma del mercado eléctrico enviada a la Comisión Europea es, según los representantes del sector, un enemigo para este tipo de contratos.
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