En los primeros seis meses del año abandonaron España con destino al extranjero un total de 202.204 personas, la cifra más alta registrada desde el segundo semestre de 2013, cuando finalizaba la anterior crisis financiera, según los datos de migraciones del Instituto Nacional de Estadística (INE). Un 18% de esos emigrantes tenían nacionalidad española y el 82% restante eran extranjeros.
En concreto, 37.210 españoles salieron del país entre enero y junio de este año, a los que se sumaron otros 164.794 extranjeros. Unos datos que se aproximan a los de 2013, cuando 262.612 personas abandonaron España tras la crisis financiera de 2008 y con un paro que se situaba en el entorno de los seis millones.
De hecho, el saldo migratorio negativo registrado durante el primer semestre de este año (con 366 inmigrantes menos que emigrantes) afecta directamente al empleo. Algunos sectores como la agricultura, la construcción o la hostelería ya ha manifestado una falta de mano de obra y la necesidad de incrementar los costes laborales para hacer frente a esta problemática.
Los inmigrantes, en niveles de 2016
Por otra parte, la cifra de inmigrantes en el primer semestre de este año se situó en las 201.638 personas, el mínimo desde la primera mitad de 2016. De estas, 28.468 tenían nacionalidad española (14%), mientras que los otros 173.170 inmigrantes que llegaron al país tenían otra nacionalidad.
Destacan los aumentos de población extranjera italiana (+2,4%), francesa (2,1%) y británica (2%). Por otro lado, los extranjeros que salieron de España emigraron, en mayor medida, a Rumanía (27.301), Marruecos (17.316) y Colombia (8.601). La población procedente de estos tres países continúa siendo la más numerosa en España, incluyendo también a Reino Unido.
En general, la población de España se redujo en 72.007 personas en la primera mitad de 2021. Es la primera bajada desde 2016 y la mayor caída desde el segundo semestre de 2013. Por comunidades autónomas, los mayores descensos de población en el primer semestre de 2021 se dieron en Aragón, Asturias y País Vasco; mientras que los mayores aumentos se registraron en Murcia y Canarias.
No obstante, más que por el saldo migratorio (-366 personas), en este descenso de la población influyó sobre todo el saldo vegetativo del país, que fue negativo en 70.736 personas. Tal y como informó Vozpópuli, en apenas cinco años la natalidad ha caído casi un 20% en España, pasando de los 342.610 nacimientos registrados en los diez primeros meses de 2016 a 281.712 entre enero y octubre de este año.