La revisión del Producto Interior Bruto (PIB) que ha publicado este lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE) deja un titular clave: la economía española recuperó los niveles prepandemia un año antes de lo previsto, en 2022. Sin embargo, hay otra noticia no menos importante: sigue en clara desventaja respecto al resto de países de la Unión Europea. En ese año la media de la UE ya estaba un 3,1% por encima.
Los datos publicados por Eurostat, que no incorporan aún las revisiones que en estas semanas también están llevando a cabo los institutos nacionales de estadística del resto de países (Reino Unido, Alemania y Holanda, por ejemplo, también han revisado al alza el crecimiento de sus economías en un magnitud similar a España), colocan a nuestro país en el último lugar incluso incorporando ese crecimiento adicional.
El Instituto Nacional de Estadística apunta en su nota de prensa este lunes que otros países están viendo también revisados sus datos, generalmente al alza. "Países Bajos ha revisado al alza en 1,3 puntos el crecimiento de su PIB en volumen para 2021, Reino Unido lo ha hecho en 1,1 puntos y Alemania en 0,6 puntos. Por su parte, Francia lo ha revisado a la baja en 0,4 puntos", señala.
Sin tener en cuenta esas revisiones al alza, las economías alemana e italiana ya se situaban en 2022 un punto por encima del nivel de 2019; mientras que Francia había crecido ocho décimas sobre esa referencia. Más lejos aún están otros Estados miembros como Malta (10,4%), Polonia (10,2%), Croacia (9,9%) o Lituania (8%). También Grecia y Portugal estaban un 4,5% y un 3,2% por encima, respectivamente.
Esto se traduce en que, aunque la revisión del INE haya adelantado un año la recuperación (con una caída una décima inferior en 2020 y un crecimiento más intenso de lo previsto en 2021 y 2022), el resto de países no sufrieron una caída tan intensa como la de España y, por tanto, lograron recuperarse y crecer ya por encima de los niveles prepandemia antes que nuestro país.
"Estamos aún en una situación respecto al nivel prepandemia muy próxima, con una recuperación que ha sido más lenta que el resto de Europa, y tenemos también desequilibrios presupuestarios que sitúan a España por encima de los objetivos europeos", comenta a Vozpópuli el director de Coyuntura Económica de Funcas, Raymond Torres.
Por otra parte, como en el resto de la eurozona, la economía española ya muestra señales de debilitamiento. Los indicadores empresariales están anticipando un deterioro de la actividad y se espera que en otoño se intensifiquen los efectos adversos de la subida de tipos. Tras actualizar su modelo con los últimos indicadores, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) detecta ya un estancamiento este trimestre.
La Comisión Europea elevó la semana pasada al 2,2% el crecimiento del PIB previsto para este año, tal y como se esperaba; pero el motivo no es la marcha actual de la economía, sino la pasada. Advirtió de que "la expansión económica será más moderada en el segundo semestre por la pérdida de impulso del turismo, el debilitamiento de los principales socios comerciales, el impacto del endurecimiento de las condiciones de financiación sobre la demanda agregada y la menor dinámica del mercado laboral".
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