España vuelve a liderar, un mes más, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en tasa de paro. Nuestro país cerró el mes de agosto con una tasa del 12,4%, la misma que en julio, siendo ésta aún la más elevada de los 38 países que integran el organismo internacional. La tasa de paro media del conjunto de la OCDE se situó en el 4,9% en agosto, siete puntos y medio por debajo de la española. Asimismo, triplica la tasa del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) del 4%, y duplica la de la Unión Europea (UE) del 6%.
En los peores meses de la pandemia, España llegó a tener una tasa de paro del 16%. Y pese a haberla reducido en más de tres puntos con la creación de empleo récord que se ha experimentado en los últimos meses, superando los 20 millones de afiliados a la Seguridad Social, sigue siendo mucho más elevada que en el resto de grandes economías europeas. Mientras Alemania, Francia o Italia cuentan con tasa del 3%, 7,3%, y 7,8%, respectivamente; España continúa por encima del 12%.
Sigue incluso por encima de Grecia (12,2%), que durante años ha sido el país de la UE con más desempleo. España superó la tasa del país heleno hace un año, en el verano de 2021, y desde entonces ocupa el primer lugar de la OCDE en nivel de paro. En el tercer puesto se sitúan Colombia (10,9%) e Italia (7,8%). En el lado opuesto están República Checa (2,4%), Japón (2,5%), Corea del Sur (2,5%) y Polonia (2,6%), con las tasas más bajas de desempleo.
Por sexos, la tasa de paro entre las mujeres se situó en el 13,9% en España en agosto y continuó en el 11% entre los hombres. Por edades, los jóvenes de entre 15 y 24 años sufren una tasa de paro del 26,6%, mientras que los mayores de 25 tienen un grado de desempleo inferior, del 11,3%. De todos estos colectivos en el único en el que ha crecido la tasa de paro respecto al mes anterior (julio) es en el de los jóvenes. En concreto, dos décimas más.
Por encima del 12% en 2023
El cuadro macroeconómico que actualizó el Gobierno la pasada semana y que sustenta los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023 refleja que el Ejecutivo espera acabar este año con una tasa de paro media del 12,8%. Para 2023, calcula que se reducirá hasta el 12,2%. En sus anteriores previsiones, realizadas en julio, el Gobierno se había comprometido a dejarla en el 12%, pero ahora ha rebajado sus expectativas también sobre el empleo, que ya eran moderadas en julio, cuando auguraba que en 2023 éste crecería un 0,8%, y ahora deja en el 0,6%.
El Banco de España (BdE), que también actualizó sus previsiones la semana pasada, es más pesimista. Igual que el Gobierno calcula que el 2022 se cerrará con una tasa de paro del 12,8%, pero en 2023 se elevará al 12,9% y será en 2024 cuando se logre rebajar al 12,4%. Es decir, que en todo el horizonte de proyección (2022-2024) se situará por encima del 12%.
El dato positivo que refleja la estadística de la OCDE es que, aunque continúa y, previsiblemente, continuará en niveles todavía elevados, España ha logrado rebajar la tasa de paro por debajo de los niveles prepandemia (13,9% en diciembre de 2019).
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