Bank of America-Merrill Lynch considera que la votación del 9-N en Cataluña no tendrá repercusión alguna en los mercados al tratarse de una suerte de manifestación nacionalista similar a la Diada.
En su opinión, el riesgo es más bien de cara al futuro, cuando Esquerra tome las riendas del Gobierno de la Generalitat y haya en Madrid un parlamento fragmentado. Entonces Podemos será una de las fuerzas pujantes en el Congreso, y la casa de análisis hace especial hincapié en que el partido encabezado por Pablo Iglesias se ha mostrado a favor de que se vote sobre la independencia en Cataluña.
Para los analistas, CiU podría aguantar en el govern simplemente prorrogando los presupuestos. Sin embargo, el banco de inversiones destaca que más tarde o más temprano habrá unas elecciones en Cataluña que se pueden plantear como plebiscitarias. Tal y como reflejan ya las encuestas, éstas llevarían al poder a ERC y en ese preciso instante los riesgos y la inestabilidad se incrementarían, reza el informe de Merrill Lynch.
Una vez que ERC tenga el control de la Generalitat, tendrá que escoger entre orquestar un referéndum ilegal o uno pactado, sostienen los analistas del banco de inversión. Y una opción muy probable sería que Esquerra aguardase a que las elecciones generales ofrezcan un Congreso en Madrid más dividido y con el que negociar más fácilmente al entrar Podemos, una formación que como ya hemos apuntado se muestra más receptiva a las peticiones de ERC.
Merrill también señala que el movimiento catalanista ha tomado tal dimensión que no bastará simplemente con que se le brinde más autonomía a la región.
JP Morgan, optimista
Por el contrario, en su reciente informe sobre España, JP Morgan considera que en Cataluña no habrá una mayoría en favor de la independencia unilateral y cree que el resultado más probable es que se acaben entablando unas negociaciones entre Madrid y Barcelona.
Sin embargo, pese a que resta importancia a la amenaza de una secesión a medio plazo, la entidad estadounidense prevé que haya bastante nerviosismo en los mercados conforme aumentan los titulares sobre grandes demostraciones o en el caso de que se celebren unas elecciones plebiscitarias. Si bien estas turbulencias terminarán mitigándose.
La firma de inversión estima que hay espacio para alcanzar una solución negociada que no implique una ruptura del país. No obstante, el proceso podría ser bastante largo.
Por su parte, Barclays también ha dejado claro que los riesgos de la independencia pueden desatar una mayor volatilidad. El banco británico puso como ejemplo cómo se elevaron los diferenciales de crédito de la Caixa y Sabadell en cuanto Artur Mas anunció su intención de organizar un referéndum.
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