España está a punto de cerrar su primer trimestre con más carbón en el mix energético de los últimos cinco años. Desde que se inició el año, esta fuente de energía ha cubierto algo más del 17,5% del total de la demanda de energía eléctrica, con 9.465 gigawatios/hora, cifras que no eran tan elevadas desde los inicios del año 2012. Algo similar sucede con la energía nuclear, que ha alcanzado hasta ahora los 12.930 gigawatios/hora, la mayor cota a estas alturas del año en los últimos cinco ejercicios.
En suma, las dos fuentes de energía cubren el 41% de la demanda total de energía eléctrica en lo que va de 2017. Un porcentaje que también es el más alto del último lustro, desde que en 2012 sumasen algo más de un 46% del total de la demanda, de acuerdo con los datos de Red Eléctrica.
No obstante, cabe tener en cuenta que en aquel año el peso de las energías renovables tan sólo era del 28,1% del total mientras que en lo que va de año este porcentaje se ha elevado casi 10 puntos, hasta el 37,9%, lo que hace que, en realidad, tanto el carbón como la energía nuclear tengan más preponderancia ahora de lo que la tenían hace cinco años.
Las cifras se están registrando en un entorno afectado por las condiciones meteorológicas, aunque éstas son menos acusadas que al inicio del curso, especialmente en lo que se refiere a la ausencia de viento. De hecho, la energía eólica ha recuperado terreno de forma notable hasta el punto de que se sitúa levemente por debajo de su peso en el ejercicio 2016, en el que su aportación fue sobresaliente. Por su parte, es cierto que la hidráulica continúa en cotas notablemente inferiores a las de años anteriores debido a la falta de lluvias.
La planificación energética
No obstante, la situación coincide con la estrategia del Ministerio de Energía, que está apostando tanto por el carbón como por la nuclear como alternativas a las renovables, cuya importancia en el sistema viene marcada por las obligaciones establecidas en el marco de la Unión Europea.
El titular de la cartera, Álvaro Nadal, no quiere encontrarse con situaciones como la vivida a inicios del presente año con fuertes subidas del precio de la electricidad por el hecho de que las circunstancias meteorológicas obligaron al sistema a depender más de fuentes caras, especialmente el gas natural, que también estaba disparado en aquellas semanas.
Una de las alternativas más claras es la nuclear y, en ese sentido, el Gobierno ya tiene en su mano la alternativa de prolongar la vida de las centrales después del precedente de Garoña. De la decisión que tome en los próximos meses, tras el informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que establecía las condiciones para que esto fuera posible, dependerá el futuro de todo el sector, como admiten fuentes próximas al departamento dirigido por Nadal.
Importar carbón barato
Pero el ministro también concede una capital importancia al carbón para establecer la política energética a futuro de España. "Tenemos que pensar qué hacemos con las nucleares y con el carbón. Una vez que tengamos la respuesta, el resto sale solo, por sí mismo".
Al contrario de lo que sucede con la nuclear, el carbón es una fuente de energía cara, que contribuye a que los precios de electricidad se disparen. Para paliar esta circunstancia, el Ministerio no descarta importar carbón, especialmente de Alemania, cuyas condiciones geológicas son mucho más propicias para lograr un carbón más barato.
El modelo alemán, que ha esquivado la subida de los precios de la electricidad de primeros de año frente a lo sucedido en España y otros países del entorno como Francia, Bélgica e Italia, es uno de los que más gusta a Nadal.
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