La Unión Europea quiere acabar con el alcohol en las carreteras y para lograrlo, exigirá en 2022 que todos los vehículos que salgan de fábrica -coches, furgonetas o autobuses- a partir de junio lleven preinstalado un interlock. Se trata de una tecnología que impide arrancar el vehículo si se ha bebido, de tal manera que ese conductor no cometa una imprudencia.
Tan solo es una preinstalación, por lo que el sistema, en el momento de la compra del coche, no obliga a dar negativo para conducir. Lo que sí permite es, de forma sencilla, conectar un etilómetro al motor de arranque del vehículo y que este determine si uno está en condiciones de circular. Si el conductor da positivo, el interlock actúa e inhabilita el vehículo de manera temporal.
Esta tecnología no es nueva, pero la normativa de 2022 hará que su instalación sea mucho más económica, lo cual es un gran incentivo, especialmente para flotas de vehículos. Al ir preinstalado en el coche, tan solo será necesario comprar el etilómetro que irá conectado al interlock.
Hemos charlado José Luis Fernández, portavoz de Dräger, empresa que produce e instala estos interlocks y que ha recibido la nueva normativa como una gran noticia. Admite que de momento no se ha apreciado un crecimiento en la demanda por parte de los usuarios. "La gente está digiriendo el cambio normativo. Sí recibimos consultas, pero hasta que la ley no esté en funcionamiento no veremos su efecto", afirma en declaraciones a Vozpópuli.
La normativa de 2022 hará que su instalación sea mucho más económica, lo cual es un gran incentivo, especialmente para flotas de vehículos. Ahora tan solo será necesario comprar el etilómetro que irá conectado al interlock
Destaca que con esta normativa, los interlocks funcionarán mejor. "Un coche actual tiene una carga tecnológica brutal e instalarlos implica que no funcionen del todo bien, porque tienen que trabajar con software del propio vehículo", asegura sobre los vehículos actuales y los que vendrán a partir de junio. Con una preinstalación hecha por los fabricantes, la integración será total.: "Prácticamente no se va a necesitar instaladores específicos para este tipo de sistemas. El coche lo reconoce, se conecta con la centralita de arranque y la bloquea".
Ideal para flotas y padres responsables
Aunque el uso de este sistema es optativo, tiene multitud de ventajas que pueden ser muy bien aprovechadas. "Esto es útil para todo el mundo", resume José Luis Fernández. Desde el padre que presta el coche a su hijo y quiere cerciorarse de que no bebe al volante hasta el dueño de una flota que quiera controlar que sus trabajadores no den positivo en alcohol. "Se pueden incluso instalar cámaras para reconocer la persona que hace la prueba, para que nadie sople por el conductor", añade José Luis Fernández. Esto último no impedirá que el trabajador ebrio conduzca, pero sí tomar represalias posteriores contra él.
Esta tecnología trabaja bajo dos premisas. La primera, imposibilitar que el conductor pueda conducir con una tasa de alcoholemia superior a 0,25, aunque los etilómetros se pueden configurar de forma previa a su instalación para que se bloqueen en otra tasa, siempre por debajo del límite. "La idea es trabajar con tasas de 0,0", nos cuenta el portavoz de Dräger.
"Se pueden incluso instalar cámaras como complemento para reconocer la persona que hace la prueba, para que nadie sople por el conductor", nos cuenta el portavoz de Dräger
También es posible configurar cuanto tiempo ha de pasar entre pruebas. Es decir, el tiempo que el interlock está activo. "Si lo configuras para tasas inferiores a 0,10 y el conductor da 0,11, es posible escoger el tiempo de bloqueo hasta que se pueda realizar una segunda prueba. Por mucho que soples entre medias, no vale para arrancar el vehículo".
La instalación de estos sistemas ahora será económico. Aunque Fernández no se atreve a dar cifras, el precio bajará. "Ahora cuesta 900 euros con la instalación", pero al estar preinstalado, este bajará con total seguridad. La previsión es que esto suceda una vez la producción de coches con un interlock preinstalado empiecen a pasearse por las calles. De hecho, es posible alquilar esta tecnología e incluso establecer un renting, algo indispensable para flotas.
El interlock ya se utiliza en la Unión Europea
Esta normativa facilitará su uso, pero los interlocks ya llevan un tiempo presentes en nuestro continente. De hecho, algunos conductores con problemas de alcoholemia en nuestro país cuentan con la observación número 69 en su carnet de conducir, que les limita a manejar "vehículos equipados con dispositivo antiarranque en caso de alcoholemia conforme a la norma EN 50436".
En otros países también se utiliza en los juzgados para las sentencias por positivos en alcoholemia. Por ejemplo, en Francia, aquellos conductores condenados por dar más de 0,8 g/l se les ofrece la posibilidad de instalar un interlock por un periodo de entre 6 meses y 5 años para evitar la prohibición de conducir. Alemania también lo utiliza para casos de condenados por consumir alcohol y conducir.
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