Economía

Europa quiere replicar la ‘excepción ibérica’ y Sánchez lo celebra en la cara de Scholz

El nuevo cambio de actitud de Alemania ha empujado a Bruselas a plantear una intervención del mercado. Una noticia que recibe el presidente visitando a su 'rivales' en la aprobación del tope al gas

Septiembre está a la vuelta de la esquina y Europa ya no puede más con los precios de la electricidad. Alemania, Italia, Austria, Bélgica o Francia se están acostumbrando a pagar el megavatio hora por encima de los 600 euros, mientras insisten en que “lo peor está por llegar” este invierno. Una situación insostenible que les ha llevado a exigir una intervención de emergencia a la Comisión Europea similar a la ‘excepción ibérica’ de la que disfrutan España y Portugal desde junio. 

Bruselas ha aceptado la petición. La Comisión Europea trabaja en una fórmula similar a la ‘excepción ibérica’ y que se espera antes del 9 de septiembre, que es cuando se reúnen los ministros de Energía. La reacción del equipo de Úrsula Von der Leyen llega después de que Alemania, el gran opositor hasta ahora de cualquier reforma del mercado eléctrico europeo, acepte que una intervención del mercado y una posterior reforma sea la mejor manera de afrontar el castigo que está provocando desintoxicarse del gas ruso. 

Von der Leyen reacciona tras el grito de auxilio de su principal motor económico. Los precios del gas superando los 300 euros y un mercado mayorista de la electricidad a rozando los 700 euros megavativo/hora han llevado a Alemania a cambiar de opinión cinco meses después. El canciller alemán, Olaf Scholz, fue el principal enemigo en la Unión Europea de la ‘excepción ibérica’ que Pedro Sánchez presentó el 25 de marzo en el Consejo Europeo. Desde Moncloa se defiende que aquel consejo fue de extrema intensidad por la negativa alemana, que el presidente tuvo que abandonar la sala ante el enrocamiento de los países del centro de Europa y que, finalmente, la medida salió adelante por su protagonismo 

Puede que Portugal no esté tan de acuerdo con esa versión de los hechos, ya que la medida es y será siempre una 'victoria' conjunta. Aunque Moncloa hayan tardado pocas horas en difundir la idea de "ya lo dijimos nosotros". Sánchez estará este martes sentado junto a Olaf Scholz en una sesión extraordinaria del Consejo de Ministros alemán. Ambas partes han unido posturas energéticas en las últimas con la posibilidad de acelerar el gasoducto Midcat para que Alemania pueda acceder al gas que llega a España cuanto antes. Pero no desperdiciará la oportunidad de celebrar en la cara de Scholz su cambio de opinión de la intervención del mercado. 

Alemania pide a Europa una solución con aromas a la ‘excepción ibérica’ para este invierno y afrontará el próximo, que también promete de ser de vértigo, bajo la presidencia del Consejo de la UE de España. Sánchez llega crecido este martes en su visita al Gobierno alemán. Es probable que tenga tiempo para explicar a los alemanes que la intervención del mercado con el tope al gas en España está dando los primeros sustos a los consumidores que ya han renovado o que han firmado nuevos contratos con precio fijo de la luz. Porque la compensación al tope al gas representa cerca del 40% de sus facturas y ha disparado la tarifa. 

¿Qué va a hacer Europa? 

Von der Leyen ha dicho que intervendrán, pero no cómo. Los expertos del sector consideran que un tope al gas, similar al que tienen España y Portugal , sería el modelo más sencillo de replicar ya que lleva dos meses de prueba en la región. Incluso, se puede perfeccionar. 

Este movimiento provocaría distorsiones en la frontera con Francia, uno de los aspectos más complejos en la negociación en Bruselas de la ‘excepción ibérica’. Si todos los países de Europa fijan el tope al gas, la Comisión debería comprar el plan inicial de España de tener un precio para el consumo nacional y otro para exportar a Francia. Porque, de no hacerlo, la renta de congestión  de la interconexión, la vía por la que Francia compensa a España estos precios, deja de funcionar. Sin ello, entonces sí que habría subvención de un país a otro.

La vía del tope al precio de gas para la producción de electricidad para toda Europa, que limite al principal culpable de los altos precios eléctricos en todo el continente, es lo que tiene más fuerza. De esta forma, Bruselas va preparando el terreno para un posible escenario de intervención directa del mercado del gas, que de facto implicaría poner en marcha el mecanismo de gestión centralizada. 

Los expertos ya hablan que esta fórmula exigiría a Europa a asumir y financiar el coste de la medida de forma centralizada con ayudas europeas. Lo único cierto es que una intervención del mercado, que sea más favorable que el tope al gas que tiene España y Portugal, provocaría que ambos países exigieran un nuevo acuerdo para su excepción. La intervención que promete Bruselas tendrán un efecto dominó que, como el tope al gas, y para algunos, será peor 'el remedio que la enfermedad'.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP