Economía

Evitar otra burbuja también depende del consumidor: ¿realmente podemos hipotecarnos?

La compraventa de vivienda sigue al alza mientras que los precios ya no experimentan subidas desorbitadas. Un escenario propicio para lanzarse a la 'aventura inmobilaria' ante el que los analistas advierten: no todo vale a la hora de contratar una hipoteca

La compraventa de vivienda continúa al alza y durante el mes de abril se situó en 48.415 transacciones, un aumento interanual del 11,6 %, según los datos aportados esta semana por el Consejo General del Notariado, que ha indicado que el precio en ese mismo mes respecto a abril del año anterior descendió el 0,9 %.

La recuperación económica y la 'resurrección' del mercado inmobiliario, unidas al incremento de los precios del alquiler; han hecho que muchos consumidores se lancen a comprar una vivienda después de años de parón en la compraventa. La evolución difiere en función de las tipologías. Mientras que la venta de pisos mostró un incremento interanual del 9,6 %, la venta de viviendas unifamiliares creció el 20 % en el mismo período.

A diferencia de etapas anteriores, el crecimiento de las operaciones no va necesariamente unido a aumentos desorbitados en los precios. De hecho, el metro cuadrado de las viviendas compradas en abril alcanzó los 1.399 euros como promedio, un descenso del 0,9 % interanual.

Los analistas consultados por Vozpópuli coinciden en que, con estos datos sobre la mesa, vivimos una situación de crecimiento "moderado". También esta semana el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha hecho públicos los datos de precios referentes al primer trimestre del año. Reflejan que el precio medio de la vivienda libre subió un 6,2% en el primer trimestre en tasa interanual, un punto menos que en el trimestre anterior, y confirman esta tendencia de "crecimiento tranquilo".

En opinión de Ferran Font, director de estudios de pisos.com, "la variación al alza de los precios arroja un crecimiento que, si bien es inferior al trimestre precedente por primera vez desde mediados de 2016, sigue en unos valores claramente crecientes respecto al mismo periodo del 2017. 

¿Es momento de hipotecarse?

Los préstamos hipotecarios destinados a la adquisición de un inmueble se incrementaron en abril el 20,4 % interanual (24.416 préstamos) y la cuantía promedio de esos préstamos alcanzó los 137.367 euros (-3,3 %).

El porcentaje de compras de viviendas financiadas mediante un préstamo hipotecario se situó en el 47,3 % y supuso en media el 75,2 % del precio. Los datos reflejan la tendencia reforzada en los últimos meses: cada vez se compran más casas sin firmar una hipoteca. No obstante, las dudas siguen surgiendo cuando llega el paso de firmar ese compromiso hipotecario.

Los analistas coinciden en un elemento prioritario que siempre debe existir a la hora de hipotecarse: el ahorro previo. Desde Idealista recuerdan que los ahorros son muy importantes a la hora de decidir qué casa queremos comprar y, sobre todo, cuál nos podemos permitir.

Recuerdan que, por lo general, a la hora de conceder una hipoteca los bancos están dispuestos a prestar hasta el 80% del menor de estos dos importes: el precio de compra del inmueble o el valor de tasación del mismo. De esta forma, a diferencia de la época del boom inmobiliario, el comprador debe aportar ese 20% que falta para cubrir el total de la deuda y asumir además los gastos e impuestos asociados a la operación, que suelen suponer entre el 10% y el 15% del importe final.

A continuación, puede consultar los gastos que conlleva comprar una casa:

¿Qué gastos tiene comprar una casa?:

Comprobamos, por tanto, que en caso de querer comprar una vivienda de -por ejemplo- 150.000 euros, deberíamos disponer de un buen colchón económico para hacer frente a los gastos. Suponiendo que el banco nos diera el 80% del valor del préstamo, deberíamos contar de entrada con el otro 20%, un total de 30.000 euros.

A este ahorro habría que sumar el de los gastos que hemos añadido en nuestra calculadora: otros 21.000 euros en el caso de comprar una vivienda nueva y siempre y cuando el banco no nos aplicara ninguna comisión de apertura. Algo menos, en torno a los 14.000 euros, en caso de que la vivienda sea de segunda mano.

En un cálculo rápido hemos comprobado cómo para comprar una vivienda de 150.000 euros necesitaríamos contar con unos ahorros aproximados de 50.000 euros.

¿Y qué ocurre si el banco nos da el 100% del valor de la vivienda? Está claro que el desembolso inicial será menor, pero nadie nos exime del resto de gastos. En la práctica, nos ahorraríamos el 20% inicial pero tendríamos que seguir afrontando el del Impuesto sobre Transmisiones, Actos Jurídicos Documentados, notaría, gestoría, etc.

Evitar errores del pasado también está en la mano del consumidor, nadie nos obliga a comprar una vivienda.

Por tanto, aunque en la actualidad existen entidades que en determinados casos comienzan a ofrecer el 100% del precio de compraventa, los expertos consultados coinciden en reclamar prudencia a la hora de embarcarse en la aventura inmobiliaria. "No olvidemos que el ahorro tiene que permitirnos afrontar los primeros gastos pero que estamos firmando algo para 10, 15 o incluso 30 años".

La compra de una vivienda conlleva el desembolso de otros gastos fijos durante la vida del préstamo hipotecario, "desde los propios intereses del préstamo hasta las vinculaciones que muchas entidades nos exigen para dar el crédito: desde la contratación de seguros de vida y hogar hasta la contratación de un plan de pensiones". El consejo, por tanto, es unánime: "si ahorramos y sabemos qué gastos tenemos que afrontar seremos capaces de discernir cuál es el momento indicado para hipotecarse y en qué condiciones". "Evitar errores del pasado también está en la mano del consumidor, nadie nos obliga a comprar una vivienda", añaden.

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