Si hay una empresa que se ha revalorizado con la invasión rusa a Ucrania, esa es Rheinmetall. La antigua fabricante de ametralladoras y antitanques de la Alemania nazi se ha duplicado en valor hasta los 8.000 millones desde el estallido de la guerra en la Europa oriental. La escalada de tensión internacional dio un paso más esta semana, con la caída de al menos un misil en un país de la OTAN, Polonia, a 70 kilómetros de la ciudad ucraniana de Leópolis. En un primer momento, el incidente se vinculó a la misma Rusia para luego asegurarse, desde la misma Alianza occidental, que provino de la defensa aérea ucraniana. De haberse confirmado la primera hipótesis, el mundo estaría al borde de un nuevo conflicto global a las puertas de Alemania.
En cualquier caso, la mayor fabricante germana de armas descuenta que el negocio armamentístico crecerá con especial fuerza a corto y medio plazo a nivel internacional. Bajo esa previsión se explica la multimillonaria operación de Rheinmetall sobre la española Expal Systems, una de las mayores compañías del sector de los explosivos a nivel mundial y rama de defensa del grupo también español Maxam. La compañía de origen alavés está especializada en municiones, sistemas de armas, mantenimiento de vehículos y aeronaves.
El mercado ha recibido la compra de Expal con un alza del 15% en el valor de las acciones de Rheinmetall equivalentes a unos 1.200 millones que ya compensarían toda la inversión anunciada por los alemanes el pasado lunes
El mercado ha recibido la operación con un alza del 15% en el valor de las acciones de Rheinmetall equivalentes a unos 1.200 millones que ya compensarían toda la inversión anunciada el pasado lunes.
La gigante teutona ha querido dejar claro que espera duplicar el volumen de negocio de la española, de unos 400 millones estimados al cierre del actual ejercicio en marzo del 2023, tras aprovechar posibles sinergias. De los 1.300 empleados que tiene Expal en todo el mundo, más de 800 trabajan en sus plantas en España (Burgos, Oviedo, Cáceres, Murcia y Albacete) y los demás se reparten entre puntos de EEUU e Italia. Tanto el Ejército español como el americano aparecen entre sus clientes.
El traspaso a Rheinmetall se terminaría de materializar antes del verano de 2023 a la espera de las autorizaciones pertinentes de los reguladores. Por lo pronto, la operación ha valorado a Expal en unos 1.200 millones de euros que ya se han trasladado directamente al valor en bolsa de su futuro propietario y que garantizan retornos a su todavía dueño mayoritario, el fondo de capital riesgo con sede en Nueva York Rhone que dirige en España el expresidente de Aena, José Manuel Vargas. En 2018, Rhone irrumpió por primera vez en Maxam haciéndose con cerca de la mitad de las acciones de todo el grupo por cerca de 300 millones.
La munición de armas, en máximos
El temor a una recesión económica ha frenado la actividad inversora en muchos sectores, pero el del armamento vive una realidad paralela. Y más aún, el alemán. La propia Rheinmetall ha visto su cartera de pedidos de munición ascender a un récord histórico de 2.000 millones en los primeros nueve meses del 2022, por los 752 millones del mismo período en 2021, un extremo que le da colchón para afrontar operaciones como la de Expal.
La cifra de ventas en munición y armamento de la líder germana ha crecido un 21% en los primeros nueve meses de 2022, hasta los 849 millones. Más del 60% de su producción actual se destina a Europa, y otro 20%, a Asia y Oriente Medio. Por otro lado, su división de soluciones electrónicas también se ha beneficiado de un macroproyecto de cascos para la nueva armada teutona.
Alemania es la potencia más próxima al frente ucraniano, lo que ha justificado que el Bundestag activara una inversión de 100.000 millones de euros en modernizar su ejército
Alemania es la potencia más próxima al frente ucraniano, lo que ha justificado que el Bundestag activara una inversión de 100.000 millones de euros en modernizar su ejército. Una decisión inédita desde la Segunda Guerra Mundial que ha catapultado a la industria de defensa germana con Rheinmetall a la cabeza hasta máximos históricos en bolsa. El capital de la compañía pertenece en un 42% a grandes inversores institucionales norteamericanos y en un 23%, europeos; el resto se reparte entre inversores privados más pequeños y/o anónimos.
Por detrás de Rheinmetall también aparecen otras grandes armamentísticas europeas que se han revalorizado de forma considerable tras la invasión rusa, como la francesa Thales o la británica Bae Systems, que acumulan una revalorización superior al 50% en lo que va de año.
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