Pedro Sánchez prometió a la vuelta de vacaciones de verano a los ciudadanos que, al cierre del año, su factura de la luz sería “de media” igual a la de 2018. Una frase que repitió pocas horas antes de poner en marcha su ‘hachazo’ a las eléctricas. Un hito ‘autoimpuesto’ que, para que se cumpla, necesitaría que la factura de la luz del mes de diciembre saliera a devolver a los ciudadanos.
Según las estimaciones de Facua, el año se cerrará con una factura media mensual de 95 euros. En 2018, el usuario medio pagó de media 77,18 euros. La asociación que lidera Rubén Sánchez realiza este cálculo en base a un perfil de usuario medio que consume 366 kWh al mes y tiene una potencia contratada de 4,4 kW.
Si se plantea como hipótesis que el IPC entre diciembre de 2018 y diciembre de 2021 alcance el 4%, la factura media de 2018 más ese IPC quedaría en 80,27. Para que saliese la promesa de Sánchez, la factura de diciembre para ese usuario medio tendría que acercarse a los -15 euros.
El cálculo para cumplir con este objetivo salía justo unos días antes de que Sánchez se comprometiera públicamente a lograr este hito en su primera entrevista. Para ello, no se debería haber producido ningún incremento de la factura desde principios de septiembre con las medidas adoptadas. Pero, como era de esperar, la factura de noviembre se ha incrementado cerca de un 14%, según las estimaciones de Facua.
La factura ya subía desde abril
La factura de la luz de abril, mayo y junio ya fue de récord. Como informaba este medio, aquellos hogares acogidos al Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC), la tarifa eléctrica del mercado regulado, han pagado 60 euros más en los últimos tres meses frente al mismo período del año anterior y sufren un aumento cercano a los 30 euros en comparación con el primer trimestre de 2021.
Según los datos que ofrecía a Vozpópuli entonces la consultora energética Advanced Energy Consulting (AEC), un hogar con un consumo medio cerrará el segundo trimestre de 2021 con un gasto total de 218,41 euros, frente al coste de 154,92 euros que tuvo su factura entre abril y junio del pasado año. Un 40% más en comparación a este período marcado claramente por la pandemia.
Aunque si se compara con el mismo período de 2019, donde el coronavirus todavía no había aparecido en escena, el aumento de la factura de los últimos meses frente al mismo período de aquel año es del 17%. AEC realiza esta estimación para un consumidor doméstico de una tarifa 2.0 sin discriminación horaria, que pasó en junio a una tarifa con discriminación horaria en tres periodos de manera obligatoria. El consumo medio de estos hogares es 3500 kWh anuales y tienen una potencia contratada de 4,4 kW. El cálculo incluye IVA e impuesto eléctrico (IEE).
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