La factura de la luz para un consumidor medio acogido a la tarifa regulada o PVPC superará los 92 euros en junio, un 8% más que el mes anterior. A pesar de la puesta en marcha del tope al gas, que, no obstante, ha abaratado el precio del mercado mayorista un 15% en sus primeras dos semanas. Usando el simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (KW) y un consumo mensual de 250 kilovatios hora (KWh), distribuido en los diferentes periodos (punta, llano y valle), la factura alcanzaría los 92,63 euros para un consumidor tipo.
Esta cifra es un 56 % superior a la registrada el mismo mes de 2021, cuando se pagó a 59,37 euros, casi el doble que en 2020, que se situó en 47,42 euros, y un 72,8 % más que en 2019, último ejercicio previo a la pandemia del coronavirus, en el que alcanzó los 53,60 euros de media. Sin embargo, se queda todavía lejos del máximo de este marzo, el mes más caro de la historia, que cerró con una factura media superior a los 120 euros mensuales. Más del doble respecto a años anteriores.
Los picos de demanda eléctrica consecuencia de la ola de calor que atravesó España a mediados de junio, las propias condiciones climáticas, que han limitado la producción de las renovables, y las tensiones geopolíticas derivadas de la invasión rusa de Ucrania han condicionado a los mercados energéticos en las últimas semanas. De hecho, el precio de la electricidad en el mercado mayorista o "pool", que repercute directamente en la tarifa regulada a la que están acogidos casi 11 millones de consumidores, ha alcanzado su tercer nivel más alto desde que hay registros, 215,5 euros megavatio hora (MWh).
Sólo se encuentra por detrás de los 239,17 euros/MWh del pasado diciembre, y los 283,3 euros/MWh de este marzo, cuando alcanzó niveles récord tras la invasión de Ucrania. En total, el "pool" ha rebasado la barrera de los 200 euros/MWh en 18 de las 31 sesiones de junio, llegando a alcanzar su cota más elevada en tres meses, 282,12 euros/MWh, el miércoles 22, coincidiendo con el predominio de los ciclos combinados, tecnología de mayor coste al usar gas para la producción de electricidad.
El tope al gas
Precisamente este mes ha sido el primero con el límite del precio al gas destinado a la generación eléctrica en vigor. Una medida que cuenta con el beneplácito de Bruselas y que entró en funcionamiento de forma simultánea en España y Portugal en la subasta del pasado 14 de junio, con efecto para la jornada siguiente.
Si se tiene en cuenta la evolución del "pool" en los 30 días de junio, el precio medio mensual sin el mecanismo habría sido de 239,14 euros/MWh, esto es, 23,6 euros más, lo que habría encarecido todavía más -un 10 %- la factura eléctrica de los consumidores con tarifas indexadas al mercado mayorista. La rebaja se acentúa de seleccionar, tan sólo, los 15 días que lleva en marcha, ya que el MWh se habría pagado de media a 274,46 euros, un 15,6 % más que los 231,61 euros a los que, efectivamente, se ha abonado.
Una de las peculiaridades del nuevo sistema es el cambio en el cálculo del precio a abonar por estos usuarios, a los que ahora también se les aplica un ajuste para compensar a las centrales que usan el gas para generar electricidad, cantidad que se suma al "pool".
Pero algunos colectivos han venido mostrando sus reservas, hasta el punto de que la Asociación Española de Cogeneración (Acogen) ha lamentado la situación "crítica" por la que atraviesa la cogeneración desde que el tope al gas echó a andar. A tenor de sus cálculos, en las dos semanas que lleva en funcionamiento la "singularidad ibérica", el precio del gas reconocido a los ciclos combinados ha sido de 111 euros/MWh, mientras que el Ministerio para la Transición Ecológica propone a las cogeneraciones 50 euros/MWh, a pesar de su "mayor eficiencia".
Se dispara la inflación
Una consecuencia directa de la actual crisis energética se aprecia en el indicador adelantado de la inflación, que ha continuado su escalada en junio con una tasa anual del 10,2 %, el nivel más alto en 37 años, debido al encarecimiento de carburantes y alimentos. El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha atribuido esta subida al efecto que ha provocado el corte de gas ruso en las economías europeas, el cual se ha trasladado, entre otros, a los costes energéticos.
Una lectura que también hacen desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que cree que el origen de este "exagerado" repunte está en el incremento de los precios de la energía desde el verano pasado, cuando empezó a revitalizarse la actividad económica tras la pandemia.
El pasado sábado, el Ejecutivo aprobó nuevas medidas para hacer frente a la situación provocada por la guerra en Ucrania, que supondrán un coste de 9.100 millones de euros y se mantendrán hasta el 31 de diciembre. Entre ellas está la reducción del IVA de la factura de la luz al 5 % para los pequeños consumidores, así como la prórroga del impuesto especial a la electricidad al 0,5 % y la suspensión del impuesto a la generación eléctrica.
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