Los incrementos constantes en el número de pensiones contributivas en vigor y en la pensión media encarecen la factura que afronta mes a mes la Seguridad Social. Con la vista puesta en el 'extra' que supondrá en 2023 indexarlas al IPC medio de este año, el gasto ya ha aumentado en 5.900 millones de euros entre enero y septiembre de este año respecto al mismo periodo de 2021. En total, el gasto acumulado asciende a 97.293 millones, un gasto récord engrosado fundamentalmente por las jubilaciones.
En términos relativos, el gasto acumulado entre enero y septiembre al que ha hecho frente el Estado es un 6,4% superior al de un año antes, cuando la cifra sumaba 91.432 millones. La factura también crece cada mes respecto al anterior, destinando en el presente mes de septiembre la cifra récord de 10.867 millones al pago de las casi 10 millones de pensiones contributivas que hay ya en vigor.
En términos generales, el número de pensiones alcanza ya los 9,95 millones, mientras que el número de pensionistas se eleva por encima de los 9 millones, de los que 4,6 millones son hombres y 4,4 millones, mujeres. De esta forma, la proporción de pensiones por pensionista es de 1,1 prestaciones por persona.
Más de un 70% de la nómina de las pensiones se va en las jubilaciones, con un número creciente de pensiones activas que se aproxima ya a los 6,3 millones. Respecto a diciembre del año pasado, se han incorporado 43.747 nuevas pensiones de jubilación al sistema, mientras que si se compara con septiembre de 2021, un año completo, la cifra se ha elevado en 82.423. Finalmente, si se echa la vista cinco años atrás, la variación en el número de pensiones de jubilación es aún más espectacular: 378.163 más.
Además, el incremento de la factura también se explica por el aumento de la pensión media mensual, que en términos generales, sin distinción por clases (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares), ha pasado de 1.037 euros en septiembre de 2021 a 1.092 euros en este mes de septiembre, un 5,4% más.
La más alta es la de jubilación, que se sitúa ya en 1.257 euros al mes, frente a los 1.193 euros del año pasado, también un 5,4% más. Además, según el último dato referente al mes de agosto, la cuantía media de las nuevas altas de jubilación en el sistema ascendió a 1.425 euros mensuales, según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
16.200 millones más por el IPC
En cualquier caso, lo peor está por llegar, con una gran generación a punto de entrar en edad de jubilarse (los conocidos como 'baby boom', hijos de la explosión demográfica de la posguerra, nacidos entre 1957 y 1977). También por la revalorización de las actuales como marca la reforma laboral, en base a la inflación del año anterior, justo cuando España está sumida en una crisis inflacionista no vista en 38 años.
El próximo año el Gobierno revalorizará las pensiones con el IPC medio de este año, que previsiblemente se situará en el 9%. El sobrecoste que tendrá esta medida para el Estado alcanzará los 16.200 millones, según la estimación del Banco de España. El organismo calcula que cada punto adicional de IPC supone un gasto adicional de 1.800 millones de euros, en línea con Fedea, Funcas y la AIReF, que lo sitúan en 1.700, 1.600 y 1.500 millones, respectivamente.
Además, tal y como informó Vozpópuli, al subir todas en el mismo porcentaje (9%), serán las pensiones más altas las que más gasto adicional supongan. En concreto, la mitad del coste extraordinario que supondrá revalorizar todas las pensiones contributivas con la inflación se irá en el 25% que representan las más altas, aquellas de más de 18.900 euros al año.
Las pensiones son la línea roja que el Gobierno ha marcado en esta crisis de precios. Igual que los pensionistas, los trabajadores pierden poder adquisitivo cada mes, con una inflación desbocada que no para de crecer, pero el Ejecutivo pide para ellos el denominado 'pacto de rentas', que consiste en moderar la subidas salariales y los márgenes empresariales para evitar una espiral inflacionista.
Destopar la base y la pensión máxima
El Ministerio de Seguridad Social que dirige José Luis Escrivá tiene ahora por delante la tarea de diseñar mecanismos que ayuden a sostener el sistema y equilibren con ingresos el incremento del gasto que supondrá fundamentalmente el 'boom' de jubilaciones que se aproxima. Estas medidas son las que Bruselas espera en un corto periodo de tiempo, antes de que acabe el año, para entrar a evaluarlas ya en el primer semestre del próximo.
Como respuesta, Escrivá propuso este mismo lunes destopar la base y la pensión máxima "equivalentemente" en un plazo "gradual y suave" de unos 30 años junto con la sobrecotización deL 0,6% introducida por el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI). La medida, reclamada por Unidas Podemos, contribuiría según el ministro a a "rellenar" de ingresos el sistema de pensiones en las décadas de 2030 y 2040; es decir, las más tensionadas por el gasto que supondrán las jubilaciones de los 'baby boomers'.
El ministro ha insistido en que la pensión máxima en España es "relativamente baja" en el sistema contributivo, pues está en torno a los 40.000 euros anuales. También ha señalado que el gasto en pensiones ronda el 12% del PIB, algo por debajo de la media europea, y ha asegurado que mantenerse en esos niveles es "asumible".
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