La fiscal Carmen Launa ha salido en defensa de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Banco de España (BdE) al considerar que a ninguna de las dos entidades se le puede enmarcar en el delito de estafa a inversores o falsedad contable, ya que sólo se le puede imputar al consejo de administración de la propia entidad.
El Ministerio Fiscal considera que ha analizado al detalle todas las acusaciones que se realizaron en la fase de instrucción a los responsables de ambas entidades y ha quedado de manifiesto que, aunque el supervisor podría haber pedido más información a la entidad, fue el propio equipo de dirección de BFA-Bankia el que obró mal al ocultar dicha información con el fin de dar una imagen de solvencia del banco para la salida a Bolsa.
Carmen Launa ha añadido que la CNMV no tenía posibilidad de conocer o comprobar los estados financiero porque no podía hacer "inspecciones in situ". "La CNMV exigió más allá de lo exigible para que se incorporara al folleto, no sólo los estados financieros, sino toda aquella información que le daba origen como las cuentas de las siete cajas de 2008, de BFA en 2009 y unos estados proforma de Bankia, así como la 'comfort letter' del auditor", ha recalcado.
La culpa de Rato
Asimismo, la fiscal ha reiterado que la falsedad de las cuentas tuvo como finalidad "viciar la voluntad del inversor". "La salida a Bolsa tenía como finalidad la obtención de un capital de 3.000 millones que iban a suscribir potenciales inversores" que no tenían la información económica y financiera correcta de Bankia.
"Rato fue el que pilotó este proyecto, como quedó acreditado", ha enfatizado, a la vez que ha reseñado que el exbanquero era consciente de que "los inversores iban a recibir una información completamente falseada".
"El presidente de Bankia encaró una amplia campaña publicitaria que da una imagen ficticia de solvencia y de unas buenas perspectivas que estaban alejadas de la realidad", ha incluido.
Acusaciones
El Ministerio Fiscal pide ocho años y medio de cárcel para Rato, la pena mayor. Por debajo se encuentra la del exvicepresidente de Bankia José Luis Olivas y el ex consejero delegado José Manuel Fernández Norniella, que se enfrentan a cinco y seis años de prisión, respectivamente.
El que fuera director de riesgos del grupo, Ildefonso Sánchez Barcoj, se enfrenta a dos años y medio de cárcel.
La acusación se hace extensible a otras diez personas -los propios Soria, Celma, Durá y Verdú, así como los exconsejeros del grupo con presencia en las comisiones de auditoría como el exministro del Interior Ángel Acebes- para los que solicita entre dos años y seis meses de prisión.
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