Economía

El sector farmacéutico denuncia que el sistema de subasta de medicamentos es "opaco" y "poco transparente"

Hace unas semanas, la Airef propuso crear una subasta nacional de medicamentos para ahorrar en el gasto farmacéutico, una medida a la que el sector de la Farmacia se opone de manera radical 

Desde que hace unas semanas la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) volvió a poner sobre la mesa la idea de implantar una subasta nacional de medicamentos 'a la andaluza' con el objetivo de reducir el gasto farmacéutico, que se ha disparado en los últimos años, se ha generado un debate en el sector de la farmacia sobre si esta alternativa es o no viable. 

Este miércoles, la asesoría de gestión de la Farmacia, Asefarma, ha inaugurado su campus de verano con unas jornadas donde se ha debatido esta iniciativa -que es un mero borrador y sobre la que el Gobierno no se ha manifestado de manera oficial-.

El principal objetivo de las charlas ha sido analizar si esta sugerencia de la Airef es o no viable, sobre todo teniendo en cuenta los problemas de desabastecimiento de medicamentos que se han experimentado en los últimos meses. 

Para el sector farmacéutico, la respuesta es que no. Jaime Acosta, farmacéutico y consultor de Proyectos de la Sección de Farmacia Comunitaria de la Federación Internacional Farmacéutica (FIP) a cargo del evento, ha asegurado en el mismo que este sistema de subastas de medicamentos es "opaco" y "muy poco transparente", dando a entender que limita el acceso a fármacos para los pacientes.

Durante 2018, el conjunto del gasto público de medicamentos alcanzó los 17.482 millones de euros, lo que supuso un crecimiento del 4,6% interanual, dos puntos por encima de la tasa de crecimiento de la economía española durante el mismo periodo, que se quedó en un 2,6%.

Según ha puesto de manifiesto Acosta, la idea "acaba incidiendo más sobre la importancia del ahorro que pueda repercutir en Sanidad que en la labor sanitaria que los farmacéuticos deben ostentar de cara al paciente".

El principal objetivo de poner en marcha una subasta de medicamentos a nivel regional o nacional es ahorrar costes en los gastos farmacéuticos no hospitalarios y funciona de la siguiente manera: la Administración licitaría la venta en farmacias de determinados medicamentos cubiertos por la sanidad pública, por los que los laboratorios tendrían que competir entre sí en una puja económica. El sistema se inspira así en las subastas eléctricas.

Lo cierto es que el gasto farmacéutico se ha disparado hasta tal punto que la industria farmacéutica se ha visto obligada por primera vez a devolver hasta 150 millones de euros para compensar el desajuste presupuestario. 

El 41% de los medicamentos sin stock son de subasta

De hecho, citando datos de CISMED, el sistema encargado de detectar la falta de stock de los fármacos, Acosta ha asegurado que "el 41% de los medicamentos con problemas de suministro en España son medicamentos de subasta. "Se trata de medicamentos poco habituales en el resto de España, cuyos laboratorios llegan a tener mucha relación con la Administración", ha garantizado. 

El ponente ha hecho hincapié en que la subasta de medicamentos que se puso en marcha en Andalucía por parte del Gobierno regional socialista de Susana Díaz -una iniciativa que el nuevo ejecutivo andaluz que lidera el Partido Popular ya ha comenzado a derogar- no sólo ha desencadenado más desabastecimiento, sino que encima va en detrimento de los clientes de Farmacia. 

"Andalucía representa un mercado de grandes dimensiones, por la extensión de la autonomía y porque al dividirse en tantas provincias, hace que el paciente cuando se quiere desplazar de una a otra, puede llegar a encontrarse con que la farmacia le dispense un medicamento distinto", ha apuntado. 

Aumento del desabastecimiento 

En ese sentido, Acosta ha recalcado que el sistema de subastas complica la labor farmacéutica y limita las posibles acciones que pueden llevar a cabo los titulares de Farmacia para evitar el desabastecimiento.

"La farmacia lleva a cabo esta dispensación, en ocasiones, desde medicamentos que tiene en stock, precisamente para evitar que el posible desabastecimiento repercuta en la salud del paciente, que podría generarle confusión con el tratamiento que esté llevando a cabo", ha explicado. 

Por otro lado, ha apuntado que muchos de los grandes laboratorios de medicamentos genéricos "no están concursando en las subastas", lo que limita aún más, según explica, el acceso a determinados fármacos. 

FEFE tilda la medida de "cortoplacista"

Desde FEFE, la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles, ya se manifestaron a favor de los argumentos que ha expuesto este miércoles Acosta, ya que alegan que este tipo de “experimentos” sólo perjudican a los pacientes y pueden llegar a provocar desabastecimientos de medicamentos.

Para Carlos Gallinal, secretario general de FEFE, el principal conflicto es que este tipo de medidas confunden a los pacientes, sobre todo a las personas de mayor edad, que consumen medicamentos de manera continuada.

La subasta de medicamentos implica que cuando un médico receta un principio activo -como puede ser el caso del ibuprofeno- al acudir a su farmacia puede que no pueda comprar cualquier genérico, sino que tendrá que conformarse con el del laboratorio que haya ganado la subasta.

“Cada día la gente es más mayor y necesita medicación en el día a día. Si ahora empezamos a hablar de ahorro cortoplacista, nos estamos equivocando”, alega Gallinal. Y no se equivoca. De acuerdo con los últimos estudios, España va camino de ser, para 2025, el país europeo con mayor esperanza de vida.

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