FCC y Abengoa han sido los elegidos por Iberdrola para poner en marcha las plantas fotovoltaicas de Barcience (Toledo) y en Puertollano (Ciudad Real). Según ha podido saber Vozpópuli a través de fuentes cercanas al proyecto, esta Unión Temporal de Empresas (UTE) se encargará de la ingeniería, construcción y puesta en marcha de estos proyectos.
Dos plantas fotovoltaicas que tendrán una capacidad de producción de un total de 150 megavatios. Como detallan las mismas fuentes, la construcción se fundamenta en la puesta en marcha de cerca de 395.000 módulos fotovoltaicos que vierta energía limpia a la red.
En Toledo, Iberdrola necesitará la puesta en marcha de 145.000 módulos fotovoltaicos para la planta fotovoltaica de Barcience, que generará 50 megavatios de potencia, mientras que en la provincia de Ciudad Real desarrollará 250.000 módulos para generar 100 megavatios en el municipio de Puertollano.
Desde las empresas no avanzan el valor de estos dos contratos. No obstante, sólo el proyecto de Puertollano necesita una inversión de Iberdrola de 150 millones de euros. Una infraestructura que se convertirá en la mayor planta de hidrógeno verde para uso industrial en Europa. Estará integrada por una planta solar fotovoltaica de 100 MW, un sistema de baterías de ion-litio con una capacidad de almacenamiento de 20 MWh y uno de los mayores sistemas de producción de hidrógeno mediante electrolisis del mundo (20 MW).
Una adjudicación en plena pandemia
La adjudicación de estos dos proyectos a este UTE se produjo en plena pandemia. Esta unión de empresas pasó los requisitos de solvencia técnica que reclamaba Iberdrola presentando los avales y la responsabilidad subsidiaria correspondiente. Tanto FCC como Abengoa ya han trabajado anteriormente con Iberdrola.
Es más, FCC es el segundo contrato que consigue con la energética tras la concesión de Francisco Pizarro, la mayor planta fotovoltaica de Europa. La constructora de Carlos Slim se encargará también de construir en proyecto de Cáceres (Extremadura) la subestación eléctrica, la infraestructura que sirve para regular los niveles de tensión adecuados para la transmisión y distribución de la energía eléctrica, de 400 kilovativos.
Por otro lado, esta UTE con FCC es una pequeña alegría para Abengoa en plena crisis de financiación. La empresa con sede en Sevilla anunció a principios de este mes de agosto un acuerdo con los acreedores, el Gobierno y la Junta de Andalucía para su rescate.
El equipo que encabeza el presidente Gonzalo Urquijo ha logrado con multitud de herramientas financieras una inyección que cuenta, entre otras cosas, con una inyección de aproximadamente 160 millones de dinero del Estado a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO). Un dinero que es clave para pagar a sus 14.000 empleados y para poder presentarse a este tipo de contratos.
Aunque todavía tiene flecos pendientes. La empresa abrió a principios de este mes un período de adhesión, que puede rondar los cuatro meses, para conquistar al 96% de sus acreedores con este complejo plan y esquivar definitivamente la quiebra. Cuando lo logre, Abengoa conseguirá su ansiada fumata blanca.
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