Ferrovial ha alcanzado un acuerdo de exclusividad para negociar con Carlyle la compra del 96% de su participación en el consorcio encargado de diseñar, construir y operar la nueva terminal 1 del aeropuerto internacional JFK de Nueva York, del que el grupo estadounidense es titular de un 51 %.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, anunció el pasado diciembre la construcción de la nueva terminal 1 del JFK, el aeropuerto más grande de la ciudad y entre los mayores del mundo, que costará unos 9.500 millones de dólares, dará trabajo a unas 10.000 personas y estará operativa en su primera fase para 2026.
La nueva estructura tendrá 223.000 metros cuadrados y se levantará en lo que ahora son las terminales 1 y 2, consideradas obsoletas, más el espacio abandonado de lo que en su momento fue la terminal 3, luego demolida. Actualmente se están ampliando también o a punto de hacerlo las terminales 4, 5, 6 y 8 (que será construida sobre la actual terminal 7).
Motor de la región
El aeropuerto JFK está considerado uno de los motores económicos de la región neoyorquina: da trabajo a 300.000 personas, paga 16.200 millones de dólares anuales en salarios, genera 45.700 millones anuales en ventas y antes de la pandemia alcanzó en 2019 la cifra récord de 62,6 millones de pasajeros.
En un comunicado, Ferrovial recuerda que el cierre de la operación estaría sujeto a las condiciones habituales en este tipo de operaciones, entre otras la aprobación del Port Authority of New York and New Jersey.
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