Ferrovial está muy cerca de resolver uno de sus grandes quebraderos de cabeza de los últimos tiempos: el contrato de mantenimiento de carreteras de Birmingham, en manos de su filial británica Amey. La compañía habría alcanzado ya un principio de acuerdo con las administraciones y con las entidades financieras involucradas en el contrato para su resolución, habida cuenta de los numerosos conflictos, en forma de reclamaciones, que ha generado prácticamente desde el mismo momento de su firma. El montante total supondría un coste para Amey de 300 millones de libras esterlinas (unos 340 millones de euros).
Las negociaciones entre las partes se han acelerado en los últimos días después de que el Ayuntamiento de Birmingham señalara los últimos días de junio como fecha límite para cerrar el acuerdo. Ferrovial también buscaba una pronta resolución, toda vez que el conflicto bloquea la operación de venta de su negocio de servicios.
Cifras sin sorpresa
De acuerdo con la información publicada en las últimas horas por Sky, el principio de acuerdo incluiría unas cifras en línea con las que se venían barajando en Reino Unido en las últimas semanas. El coste a asumir en metálico por Amey ascendería a algo más de 225 millones de euros al cambio (aunque una parte del pago se diferirá) a los que habría que añadir cerca de 120 millones de euros que estaban pendientes de distintas reclamaciones relacionadas con el contrato y a los que la filial de Ferrovial renunciaría.
Este conflicto había forzado a Ferrovial a sacar a Amey de la operación de venta de su negocio de servicios toda vez que estaba condicionando las propuestas económicas que estaban llegando.
Portavoces oficiales de Amey apuntaron que la compañía estaba satisfecha con el grado de avance de las conversaciones con las autoridades, además de su deseo de que el acuerdo pudiera firmarse en los próximos días. Por su parte, fuentes de Ferrovial no confirmaron ni desmintieron la información.