Marzo ha finalizado con 2.862.260 parados. Es, como dice el Gobierno, la cifra más baja en un mes de marzo desde el año 2008. En ese mes se firmaron 1.315.095 contratos, que permitieron elevar el número de cotizantes a la Seguridad Social en casi 152.000 en relación con febrero y en 291.477 en el conjunto del primer trimestre de 2023, aunque el paro se haya reducido en solo 48.755 personas.
El mercado de trabajo de España está salpicado de particularidades. Seguramente por la estacionalidad de buena parte de sus actividades económicas, en especial, del turismo, una parcela que viene a representar alrededor del 12% del Producto Interior Bruto del país.
Además de la temporalidad, una de las facetas en la que más destaca el mercado español es la gran cantidad de modalidades de contratación que son posibles entre el empleador y el trabajador. En 1993, cuando Felipe González ganó sus cuartas elecciones generales consecutivas recuerdo que había hasta 34 tipos de contratos diferentes y más de tres millones de parados por primera vez en la historia.
Reducir el número de modalidades de contratación ha sido y sigue siendo una de las asignaturas pendientes de cada una de las reformas laborales que se han ido aprobando en las últimas décadas; la más reciente, en diciembre de 2021, de cuyos resultados presumen tanto Gobierno como centrales sindicales.
15 tipos de contratos diferentes
En España, según el Ministerio de Trabajo hay quince tipos de contratos diferentes, aunque su representatividad porcentual en relación con el total sea escasísima. Según la última estadística pormenorizada del Ministerio de Trabajo y Economía Social, en los dos primeros meses de este año se han suscrito 2,285 millones de contratos, que se reparten en 1,333 millones con jornada de trabajo completa; 636.509, con jornada de trabajo parcial y 315.273 fijos discontinuos.
Esta última modalidad se ha convertido en la estrella de la reforma laboral. Figuran como contratos indefinidos, aunque los trabajadores desarrollan su actividad de forma intermitente, pero estable, porque la empresa no necesita al empleado de forma continua a lo largo de todo el año. En las etapas de inactividad tampoco figuran como desempleados.
Hay tres tipos de contratos que absorben el 94% del empleo. Son el contrato indefinido, el de por circunstancias de la producción y el de sustitución. En los dos primeros meses del año se han firmado 928.826 contratos laborales indefinidos, el 42,34% del total; otros 891.762 contratos por circunstancias de la producción (el 40,65%), y 236.627 contratos de sustitución, el 10,80%. Pero hay otras doce posibilidades de acordar con el trabajador, cuya eficacia laboral está por demostrar, más allá de los beneficios fiscales que puedan recibir las empresas para fomentar determinadas políticas sociales.
Hace un año, en los mismos meses se firmaron 372.602 contratos indefinidos (el 13,03%); 1,275 millones al amparo de las circunstancias de la producción (44,59% del total); 870.110, de obra y servicio (30,43%) y 305.386 de interinidad (10,68%). Entre las cuatro modalidades, el 98,73% de todos los firmados en los meses de enero y febrero de 2022.
Al amparo de los fondos UE
Hoy se puede contratar a un trabajador al amparo de la financiación con fondos europeos; por relevo, jubilación parcial, sustitución por jubilación a los 64 años, formación en alternancia, investigador predoctoral en formación, artistas y personal auxiliar (especialmente pensado para "streamers" e "influencers")... Entre todas estas modalidades, una docena incluyendo el epígrafe "otros contratos", se han formalizado 136.288 contratos en los dos primeros meses de este año. Teniendo en cuenta que bajo la modalidad "otros contratos" se han suscrito 64.103, las once modalidades restantes han aportado apenas 72.185 acuerdos.
El más utilizado de todos ellos es el de mejora de la ocupabilidad y la inserción laboral, que se ha suscrito en cerca de 40.000 ocasiones (el 1,82% de los contratos totales firmados hasta febrero). Está destinado a mejorar la empleabilidad, reciclar profesionalmente y ofrecer nuevas competencias y habilidades a personas desempleadas, mediante su contratación temporal para la realización de obras o servicios de interés general y social.
Con financiación de los fondos europeos se han firmado en los dos primeros meses del año 4.753 contratos, el 0,22% del total. Se trata de contratos de duración determinada, vinculados a programas financiados con fondos europeos cuya duración se extenderá hasta la finalización de los mismos. De “relevo” se han formalizado 1.001 contratos, el 0,05% del total. Se suscriben en las empresas para sustituir a un trabajador que ha solicitado la jubilación parcial. Se han firmado también 1.319 contratos de investigador predoctoral en formación, creado al amparo del Real Decreto por el que se aprueba su estatuto, y otros 838 para artistas y personal auxiliar, el 0,04%.
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