Cada vez son más los organismos económicos que consideran que la principal medida del Gobierno para aliviar la subida del precio de los alimentos que sufren las familias tiene un impacto limitado. Durante los seis meses que estará vigente, la rebaja del IVA apenas ahorrará a los hogares más pobres un 0,15% de su gasto anual en el supermercado (un 0,3% si se extendiese la medida hasta diciembre), y un 0,065% a los del decil superior (los más ricos tendrían un ahorro máximo al año del 0,13%), según los cálculos de EsadeEcPol.
El think tank concluye en un informe publicado este jueves que las grandes superficies han trasladado, al menos a corto plazo, la práctica totalidad de la rebaja al precio de los alimentos entre enero y febrero, un asunto que ya confirmó el Banco de España (BdE) hace unos días ante las dudas que se habían suscitado en este sentido.
Sin embargo, aún así, por la naturaleza de la medida, el impacto en la factura de las familias es limitado. En términos absolutos, entre enero y junio ahorrará 17,5 euros al 10% de hogares más pobres (35 euros si la medida se extendiese hasta diciembre) y 42,5 euros al 10% de hogares más ricos (85 euros en un año). "Por lo tanto, la mayor parte del coste fiscal de la medida se destina al ahorro de los hogares con rentas más altas", apuntan los autores del informe.
Según sus cálculos, la mitad del coste fiscal en términos agregados (dinero que deja de recaudar el Estado por la rebaja) viene del 40% de los hogares con mayor capacidad económica. "A medida que aumenta la capacidad económica del hogar, el gasto en alimentos como frutas, verduras, pan y queso también aumenta", explican.
Si se estima el impacto de la rebaja impositiva en proporción al gasto total del hogar, los más beneficiados son los hogares de rentas más bajas; pero, en cualquier caso, "se trata de unos porcentajes de ahorro modestos". La medida resultó costosa e ineficiente", concluyen desde EsadeEcPol.
Como también ha apuntado el BdE, inciden en que "las políticas focalizadas de transferencias a hogares de renta baja suelen ser más efectivas desde el punto de vista distributivo, y más baratas, aunque presenten más dificultades de implementación".
Impacto "modesto" en la inflación
Además, EsadeEcPol comenta que "el impacto total de esta medida es modesto en comparación con el tamaño del shock inflacionario". Los precios de los alimentos subieron un 16% en el año 2022 y esta medida solo supone una rebaja del 3,5% de los precios de un subgrupo concreto de alimentos.
La subida del precio de los alimentos es ahora el principal escollo económico del Gobierno. En febrero volvieron a repuntar hasta un nuevo máximo del 16,6%, especialmente los elaborados, incluidos en la inflación subyacente, que también bate récords y encadena cuatro meses de subidas.
Sin embargo, en el Ministerio de Asuntos Económicos se resisten a tomar medidas adicionales para reducir la inflación y 'dejan la pelota' en el tejado de las empresas. "Hay que vigilar que se mantengan estables los márgenes empresariales. Los costes están bajando y es el momento de mejorar su posición competitiva con ofertas y descuentos", señalan.
Esta resistencia a adoptar más medidas podría explicarse con las expectativas de inflación que tienen en el Ministerio de Economía. La subyacente, según dicen, está "muy cerca de alcanzar el pico". Calculan que los alimentos elaborados (con especial peso en esa inflación subyacente) tocarán techo en abril, antes de las elecciones municipales y autonómicas.
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