La onza de oro troy, considerado el activo refugio por excelencia, ha finalizado 2024 con un incremento del 27,22%, alcanzando los 2.624,5 dólares (2.550 euros al tipo de cambio), en un entorno marcado por la inestabilidad geopolítica, la creciente demanda de los bancos centrales y el ciclo de flexibilización monetaria con la reducción de las tasas de interés.
De acuerdo con los datos del mercado consultados por EP, el oro ha logrado su mejor desempeño anual desde 2010, año en el que el metal precioso se apreció un 29,5%. Además, el oro ha logrado resultados positivos durante los últimos dos años -en 2023 subió un 13%-, acumulando un aumento cercano al 44% respecto al cierre de 2022, cuando su cotización era de 1.824 dólares.
En un contexto más amplio, el desempeño del oro en 2024 representa el tercer mayor incremento en lo que va del siglo, solo superado por los aumentos de 2010 (+29,5%) y 2007 (+30,9%). Cabe destacar que el año anterior, el oro alcanzó su valor más alto y su máximo histórico a finales de octubre, cuando llegó a los 2.790 dólares, momento en que la subida acumulada era del 35%.
Al analizar la evolución del oro durante el año, se observa que el metal precioso comenzó el año con una tendencia lateral, apenas por encima de los 2.000 dólares, para luego iniciar en marzo una fuerte tendencia alcista, que solo se detuvo con la victoria electoral de Donald Trump a principios de noviembre en Estados Unidos.
Los factores que han impulsado al oro a convertirse en uno de los activos más destacados de 2024 incluyen la inestabilidad global, con los conflictos en Ucrania y Oriente Medio, especialmente con Israel, la demanda de los bancos centrales a nivel mundial y el ciclo de flexibilización monetaria, con el Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos a la cabeza.
En cuanto a este último punto, cabe resaltar que el oro y el dólar mantienen, según la teoría clásica, una relación inversa, ya que cuando baja el 'precio del dinero' (las tasas de interés), se requieren más dólares para comprar lingotes, mientras que una política monetaria restrictiva presiona el precio del metal.
Precisamente por esto, la victoria de Donald Trump afectó negativamente al oro, llevándolo a poner en peligro el umbral de los 2.500 dólares a mediados de noviembre, ya que los inversores anticipan que las políticas de Trump (desregulación y recortes fiscales) podrían desencadenar un rebrote inflacionario que obligue a la Fed a adoptar una política monetaria más restrictiva.
Sin embargo, el oro recuperó impulso en el último mes del año y se estabilizó por encima de los 2.600 dólares, llegando incluso a superar temporalmente los 2.700 'billetes verdes'. "Este contexto económico global, con señales de debilidad en las principales economías y la posibilidad de una relajación monetaria, ha consolidado al oro como una opción de refugio para los inversores", señaló en un informe el analista de mercados de IG, Sergio Ávila, a finales de año sobre la situación del metal precioso.
Por su parte, Bank of America (BofA) predijo a finales de junio pasado que la cotización de la onza de oro troy alcanzaría los 3.000 dólares en la segunda mitad de 2025, debido a la convergencia de varios factores, entre los cuales destacaba la demanda del metal por parte de los bancos centrales.
Contexto del oro: sube un 45% desde octubre de 2023
La cotización del oro experimentó un fuerte repunte con el regreso del conflicto palestino-israelí, y desde el 7 de octubre de 2023 (fecha del ataque de la milicia islamista Hamás sobre territorio israelí), el metal ha acumulado una revalorización del 45%.
Impulsado por los riesgos geopolíticos y la compra masiva por parte de los bancos centrales, el oro alcanzó a principios de diciembre de 2023 un nuevo récord histórico por encima de los 2.100 dólares y continuó subiendo hasta los 2.450 dólares en mayo pasado.
Durante el verano, el oro mantuvo su considerable tendencia alcista debido a las expectativas de recortes en las tasas de interés por parte de los principales bancos centrales. De hecho, desde finales de junio de 2024, el aumento acumulado ha sido del 15%.
Antes de este repunte, la última vez que el oro superó los 2.000 dólares fue en mayo de 2023, impulsado por la tensión en el conflicto ucraniano y los efectos derivados de la crisis bancaria regional estadounidense, así como la quiebra de Credit Suisse en marzo de ese año, lo que llevó al oro a alcanzar los 2.063 dólares a principios de mayo de 2023.
Finalmente, el récord histórico anterior del oro fue el 7 de marzo de 2022, cuando la onza tocó los 2.075 dólares, impulsado por el inicio, dos semanas antes, de la invasión rusa de Ucrania. También se acercó a esos niveles en agosto de 2020, tras el estallido de la pandemia.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación