La información sobre fijos discontinuos en periodos de inactividad sigue sin conocerse seis meses después. El Gobierno se comprometió a desagregarla y publicarla a principios de enero, pero mes a mes se ha ido retrasando en el tiempo. El pasado 4 de mayo, antes de las elecciones autonómicas, el Ministerio de Trabajo, marcó dos fechas en el calendario: el 2 de junio o el 4 de julio, con los nuevos datos de paro y afiliación de los meses de mayo y junio, respectivamente.
"Hemos avanzado muchísimo en la depuración de los demandantes con relación laboral y estaremos en disposición de otorgar ese dato en la próxima rueda de prensa o en la siguiente, en cualquier caso a lo largo del verano. Ahora sí hemos avanzado bastante en la depuración estadística para que el dato tenga fortaleza y sea sostenible y no una mera elucubración", comentó el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey.
Retrasó así la publicación a después de las elecciones autonómicas, pero antes de las generales previstas en ese momento para finales de año. Sin embargo, este viernes 2 de junio, tras el adelanto electoral de Pedro Sánchez, los datos no han salido a la luz. Como en cada rueda de prensa, se preguntó al secretario de Estado cuándo se conocerán estos datos y qué tipo de información se proporcionará. Y a diferencia de la respuesta anterior, en esta ocasión evitó marcar una fecha en el calendario y no confirmó su publicación el 4 de julio, antes de las generales.
"La depuración de los datos de los fijos discontinuos inactivos es una labor ardua, compleja, que nos obliga a trabajar estrechamente con quien recibe esos datos, los servicios de empleo de las CCAA. De lo que sí tenemos constancia es de que son datos con muchas dificultades -personas que constan en diversas facetas de esos empleados con relación laboral- y es un trabajo largo que esperemos culminar cuanto antes intentando coordinarnos con los servicios autonómicos de empleo, que son los que reciben y clasifican los datos. Cuando el dato esté depurado, lo daremos con la mayor amplitud y transparencia posible", dijo este viernes.
Esta respuesta se asemeja más a la que proporcionaban hace meses, cuando hacían referencia a las "complicaciones" para depurar los datos. Así, el avance que se percibió hace un mes, cuando anunciaron su próxima publicación y los grandes avances en la desagregación de la información, ha quedado en el aire.
Los fijos discontinuos y el paro
La polémica desatada con los fijos discontinuos se debe a que son contratos indefinidos pero permiten al empresario 'desactivar' a los trabajadores durante épocas o momentos determinados. Sin embargo, a pesar de estar sin trabajo y sin sueldo -incluso, pudiendo cobrar una prestación por desempleo si han cotizado lo suficiente- mantienen esa relación laboral con la empresa y no se consideran parados a efectos estadísticos.
A raíz del gran aumento que han experimentado los fijos discontinuos desde el año pasado con la reforma laboral, que elimina el contrato por obra y servicio, los organismos económicos alertaron de que el paro registrado no reflejaba la realidad y empezaron a utilizar a finales del año pasado un nuevo concepto: paro 'efectivo'.
Ahí se incluyen tanto los que se consideran parados por el Servicio Público de Empleo Estatal (2,7 millones en mayo), como los que estadísticamente no se contabilizan como tal pero realmente lo están (los fijos discontinuos inactivos). El problema es que las estadísticas no desglosan ese último dato, lo que dificulta la cuantificación y el análisis.
A finales del año pasado y principios de este año, en los peores momentos, se calcula que la cifra de fijos discontinuos inactivos, inscritos en el SEPE y que no contaban como parados podría haber superado los 650.000. Sin embargo, con la campaña de verano, se espera una incorporación masiva de trabajadores también con este tipo de contrato.
Hay que tener en cuenta que la hostelería, donde en esta temporada crece con más intensidad el empleo por la Semana Santa, los puentes de mayo y la campaña de verano, concentra un porcentaje elevado de los fijos discontinuos. E igual que mientras no trabajaban no contaban como parados, su reincorporación tampoco cuenta en el descenso del paro. Este podría ser uno de los motivos de que en mayo el paro haya bajado la mitad que el año pasado.
En definitiva, podría decirse que la forma de registrar a los fijos discontinuos en las estadísticas del SEPE ahora está penalizando al Gobierno (salen del paro pero no cuentan), y que si publicara la cifra a día de hoy saldría un dato más favorable que si lo hubiera hecho a principios de año (tras las reincorporaciones hay menos fijos discontinuos inactivos). Sin embargo, puede que el Ejecutivo quiera evitar el 'ruido' que este dato puede ocasionar durante la campaña.
Un millón de fijos discontinuos afiliados
La estadística que sí refleja la inactividad de un fijo discontinuo es la de afiliación a la Seguridad Social. En el momento que un trabajador con este contrato pasa a estar inactivo, pese a mantener su contrato, deja de contabilizarse como afiliado. Y cuando se le activa de nuevo, cuenta como un nuevo empleado.
En mayo los afiliados al Régimen General con un contrato fijo discontinuo superaron el millón, por primera vez en la historia. De hecho, aunque en términos acumulados apenas representan aún el 6,5% del total, fue la modalidad contractual que más creció en mayo respecto a abril, con un 8,4% más de afiliados con este contrato, frente al 0,5% que crecieron los indefinidos y temporales ordinarios).
En términos generales, los datos del último mes reflejan que España está en niveles récord de empleo (por encima de los 20,8 millones) y el paro está en mínimos de 2008 gracias a la buena evolución de los últimos meses, pero esa mejora podría haberse desacelerado. Dentro de que la variación respecto a abril fue positiva, como es habitual por la cercanía del verano, ha sido el mayo más flojo desde 2020.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación