La fase oral del juicio del 'caso Bankia' no ha sido precisamente un camino de rosas para la fiscal Carmen Launa. La letrada comenzó con el pie izquierdo en San Fernando de Henares en su primer cara a cara con Rodrigo Rato. De su primer encuentro salió con una baja medica de mes y medio que casi provoca la suspensión del juicio. Nueve meses más tarde, Launa se ha resarcido de ese tropiezo y ha puesto negro sobre blanco de una forma directa y contundente.
La representante del Ministerio Fiscal ha sabido escuchar a todos los testigos y peritos y ha añadido a su alegato final nuevos matices que han servido para elevar de cuatro a quince los acusados y añadir el presunto delito de falsedad contable por el cual, en el último encuentro antes de verano las defensas de Rodrigo Rato y Ángel Acebes la acusaron de "vulneración de derechos".
Ese día Launa no tuvo opción de responder, pero con la reanudación del juicio se ha despachado. Ha puesto encima de la mesa diferentes doctrinas del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo que avalan su decisión y ha remarcado que las defensas siempre han sabido de los que se les acusaba y de qué tenían que defenderse.
"No hay nada sorpresivo que no haya sido objeto de enjuiciamiento desde el primero momento", ha subrayado Launa, a la vez que ha añadido que el Ministerio Fiscal ha apoyado, incluso, la aportación de pruebas que iban en su contra. "No podemos decir lo mismo en cuestión de las propuestas por la Fiscalía", ha recriminado.
El Ministerio Fiscal ha cargado duramente señalando que este juicio tiene razón de ser porque "este cúmulo de circunstancia de todo lo que rodea a BFA Bankia y su salida a Bolsa y la nacionalización de la entidad minó la credibilidad de nuestra economía" lo que provocó "el mayor rescate de la historia" y que los distintos "operadores financieros han querido hacerlo desaparecer".
"Esta pesadilla sucedió y supuso un mal despertar para miles de españoles, que tienen derecho de conocer lo que pasó y exigir las responsabilidades correspondientes", ha recriminado.
Aclaración del Banco de Valencia
Los deterioros del Banco de Valencia han vuelto a protagonizar uno de los alegatos más impecables realizados por la fiscal Carmen Launa en el juicio del 'caso Bankia' hasta la fecha. La letrada conoce muy bien cómo se originó la caída de la entidad y ha sabido relacionarla de manera quirúrgica a la presunta falsedad de las cuentas de BFA a 31 de diciembre de 2010.
En la creación del SIP nunca se tuvo en cuenta dentro de Bancaja su participación en el Banco de Valencía, que ascendía a un 40%. Esta entidad tenía unos deterioros valorados en unos 300 millones de euros, pero la realidad es que estos ascendían a los 663 millones, según ha expuesto la fiscal, apoyada en los datos expuestos por el interventor General de Bankia, Sergio Durá.
Launa ha afeado a José Luis Olivas que nunca avisara de esta situación, ya que era "perfecto conocedor" porque ostentaba la presidencia de la entidad y tenía un "cargo importante" dentro de la participada. El propio Miguel Ángel Fernández Ordoñez, exgobernador del Banco de España, reconoció que Olivas era el interlocutor del Banco de Valencia con el supervisor.