La sombra de Florentino Pérez se cierne con cada vez más fuerza sobre el Barcelona. El entorno del presidente merengue está detrás de la mejor oferta que ha recibido la Junta de Joan Laporta por el 10% de los derechos televisivos del Barça en La Liga para los próximos 25 años.
El mandatario blanco ve en el equipo blaugrana a su socio bisagra para seguir adelante con la que es su mayor empresa en el mundo del fútbol: la Superliga con la que pretende revolucionar el status quo del balompié europeo ante la amenaza de los llamados "Clubes Estado" apoyados por el capital de países como Catar o los Emiratos Árabes. El juicio de potestad contra la UEFA tendrá su primera vista en el Tribunal de Justicia de la UE en un par de semanas y se espera que arroje novedades no más tarde del próximo otoño. Florentino precisa, en cualquier caso, que el Barça se mantenga a aflote durante el verano más amenazante y decisivo de su historia.
Como avanzó Vozpópuli en exclusiva, quien se perfila como gran socio en común es el fondo Sixth Street, dueño del 20% de los San Antonio Spurs y flamante propietario del 30% del negocio del Santiago Bernabéu para los próximos 20 años. El private equity americano invertirá 360 millones en el Real Madrid asesorado por el expertise del banco de inversión JP Morgan, que espera rentabilizar un crédito de 4.000 millones de euros para la Superliga europea presidida por Florentino Pérez que podría relanzarse en 2023.
Si el Barça decidiera desvincularse de la empresa de la Superliga presidida por Pérez antes de que acabe el proceso judicial tendría que pagar alrededor de 300 millones de euros en concepto de penalización
Key Capital, la firma de inversión cercana a Florentino que diseñó la misma Superliga, ha prestado colaboración al Barça de cara a la obtención de liquidez, tanto por la vía del futuro Camp Nou (en el que Sixth Street podría entrar a través su participada Legends siguiendo la estela del Bernabéu) como a través de la cesión temporal de parte de los derechos televisivos de La Liga, pudo saber este diario. Bank of America, HSBC o el mismo JP Morgan aparecen entre los socios que han trabajado de la mano de Key Capital en proyectos a iniciativa del Real Madrid, como su acuerdo con el propio Sixth Street para la explotación del Bernabéu.
El entorno de Florentino mejora las condiciones de CVC
Como informó este diario, el mismo fondo americano ha puesto ahora sobre la mesa de los blaugrana unos 200 millones de euros, que podrían subir a 240 millones en función de una serie de variables - una de las fuentes consultadas señala que ese sería el valor contable que se apuntaría el Barça por la operación. Es de notar que la Junta culé esperaba recibir precisamente unos 240-250 millones y que la oferta de Sixth Street ha sido hasta ahora la que más se ha acercado.
El private equity estadounidense pondría una cantidad similar a la que ofrecía el aliado de La Liga, CVC Capital Partners, pero por la mitad de los años y delegando la gestión en el mismo Barça. Sixth Street optaría, en suma, a unos 460 millones en ingresos, según estimaciones del mercado.
Se espera que en breve el club haga alguna comunicación al respecto, si bien fuentes consultadas por este medio inciden en que la Junta de Laporta no tendría ya necesidad de pasar la letra pequeña del acuerdo por la Asamblea de socios. Fuentes cercanas al Barça añaden que la actual directiva dispone de margen para ceder hasta un 10% de los derechos sin necesidad del permiso de los bonistas que ha captado para refinanciar al club el banco de inversión Goldman Sachs -vinculado a la financiación del acuerdo entre La Liga y CVC denunciado como ilegal por el Madrid, Barça y Athletic con Florentino a la cabeza-.
Sixth Street invertiría 200 millones en el Barça e ingresaría unos 460 millones en 25 años
Con la inyección de capital de Sixth Street, el Barça sortearía las pérdidas del ejercicio 2021/2022 -que se estima que rondarían entre los 120 y los 160 millones de euros- y cobraría mayor fuerza para negociar tanto el 15% restante de los derechos a la venta como, sobre todo, la cesión del 49% de su división de comercio físico, BLM.
La directiva de Laporta ha cifrado el roto a solventar en unos 600 millones, aunque es cierto que la progresiva entrada de dinero favorecería también la capacidad del club para refinanciarse. La otra vía de ingresos a corto plazo pasa por la venta de jugadores, como Frenkie De Jong, cuyo valor mercado ronda los 60 millones de euros. De cara al control económico de La Liga en materia de traspasos y fichajes -que da al Barça un límite salarial negativo de 144 millones-, la fecha tope es el 31 de julio.
Previsiblemente, la institución blaugrana podrá equilibrarse y acometer algún gran fichaje en este mismo mercado para procurar mantenerse competitivo. Más difícil será cumplir el sueño de su entrenador, Xavi Hernández, de revolucionar el once no con una sino todas las llegadas de Robert Lewandowski (50 millones), Bernardo Silva (80 millones) y Jules Koundé (60 millones). Ello supondría, en el mejor de los escenarios para las 'palancas' antes citadas (de ingresos por 800 millones), gastar el grueso de la caja generada.
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