El Fondo Monetario Internacional (FMI) rebaja sus expectativas sobre la economía española: espera que crezca un 5,8% este año, frente al 6,4% avanzado en octubre para 2022, es decir, seis décimas menos. También se aleja de la previsión que mantiene el Gobierno en su cuadro macroeconómico, que se resiste a actualizar desde abril del pasado año y que contempla un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 7% este ejercicio.
El recorte de seis décimas contrasta con la mejora que prevé el FMI para 2023, cuando espera que el PIB crezca un 3,8%, 1,2 puntos más de lo que preveía hace tres meses. Esto refleja un retraso en la recuperación económica de la covid-19, que algunos organismos alargan ya hasta finales de este año o incluso principios de 2023, frente a la rápida salida de otros países de la UE.
Además, hay que recordar que el FMI ya recortó en dos ocasiones el crecimiento de España en 2021, un año en el que se esperaba que la economía cogiera impulso. Frente al 6,4% que vaticinaba en primavera (cuando los problemas de inflación y cuellos de botella no habían aflorado y la vacunación despejaba el horizonte), en octubre anunció un recorte de siete décimas hasta el 5,7% (el mayor de todas las economías de la UE).
Ahora vuelve a rebajar definitivamente ese crecimiento al 4,9%, un punto por debajo del PIB mundial (5,9%). El FMI explica que la economía global entra en el 2022 con una posición más débil de lo esperado por la propagación de la variante ómicron, el retorno de las restricciones de movilidad, las todavía bajas tasas de vacunación en algunos países, el aumento de los precios, los problemas de suministros, la crisis inmobiliaria en China o el lento despegue del consumo privado.
Las economías avanzadas (Estados Unidos, Eurozona, Japón, Reino Unido y Canadá, entre otras) crecieron un 5% en 2021, una décimas más que España, pero también hay que tener en cuenta que la caída experimentada en 2020 fue más fuerte en nuestro país (-10,8%) que en el conjunto de países que forman parte de esta categoría en la que se incluye España (-4,5%).
El FMI ya avanzó en diciembre esta rebaja para 2021, que era incluso tres décimas mayor (4,6%) y ha podido corregirse al alza por la revisión positiva que hizo el Instituto Nacional de Estadística (INE) del PIB del tercer trimestre. En cualquier caso, el FMI cree que la economía española creció por debajo incluso del 5% el pasado año, cuando el Gobierno aseguraba que el PIB repuntaría un 6,5%.
Todos 'contra' Calviño
El FMI no es el único organismo que contradice las previsiones de la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño. Esto viene ocurriendo desde hace meses y ahora la mayoría de instituciones y servicios de estudios lo han confirmado en sus actualizaciones. Es el caso de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha vuelto a rebajar su previsión de crecimiento económico para 2021 y 2022 en cuatro décimas, hasta el 5,1% y el 5,9%, respectivamente.
La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) se muestra algo más pesimista y prevé que la economía española crecerá un 5,6% este año, frente al 6% estimado a finales de octubre. De esta forma, no se recuperará el nivel anterior a la pandemia hasta el primer trimestre de 2023, año en el que el PIB crecerá un 3,5%. Coincide con la AIReF en lo que la economía creció en 2021, un 5,1%.
Finalmente, BBVA Research aseguraba la pasada semana que la economía española crecerá un 5,5%, según sus cálculos y en línea con lo avanzado hace tres meses, gracias a la recuperación gradual del consumo y la inversión. No obstante, también rebajó una décima sus estimaciones de crecimiento del PIB en 2021, hasta el 5,1%. Así, en ambos años deja el crecimiento cerca de un punto y medio por debajo de lo previsto en el cuadro 'macro' de Calviño.
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