Economía

Millonada de fondos europeos para ampliar aceras en Murcia: vuelve el Plan E

La adjudicación de 2,6 millones al Ayuntamiento de San Javier para remodelar el centro urbano pone en alerta a quienes vigilan el buen uso del dinero comunitario. Pesa demasiado el recuerdo del fiasco del Plan E

Partamos de una base: los habitantes de San Javier (Murcia) tienen todo el derecho del mundo a disfrutar de aceras más anchas o una lustrosa avenida principal. La cuestión es si el proyecto que ha diseñado su ayuntamiento para lograrlo debe costearse con fondos europeos. En concreto, con los 2,6 millones de millones que el consistorio ha logrado captar con cargo a los NextGenerationUE.

Gracias a la subvención, el ayuntamiento murciano podrá remodelar su Avenida de Balsicas, "con criterios de mejora de accesibilidad y seguridad vial". También llevar a cabo "la reordenación de zonas de carga y descarga y estacionamientos, ornamentación y embellecimiento ajardinado", según detalla el consistorio en su web.

El ejemplo de San Javier viene a demostrar el riesgo creciente de que una parte de las subvenciones milmillonarias de la UE acabe donde no debe: en inversiones que chocan frontalmente con el objetivo primordial de modernizar la economía. O lo peor: en una secuela indeseable del polémico Plan E, con el que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero remozó miles de rotondas en toda España, con cargo al erario público.

Aunque ya es conocido, conviene recordar para qué sirven, en teoría, los fondos europeos canalizados a través del Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia. Así lo describe el Ministerio de Hacienda: "Su finalidad es apoyar la inversión y las reformas en los Estados Miembros para lograr una recuperación sostenible y resiliente, al tiempo que se promueven las prioridades ecológicas y digitales de la UE".

El pacto histórico que alcanzaron los socios de la UE en julio de 2020 sirvió para armar un fondo de 750.000 millones de euros. Se perseguía un objetivo doble: lograr que las economías europeas salieran del pozo del Covid más fuertes y, a la vez, más modernas, mejor preparadas para afrontar los retos de la digitalización o el cambio climático. Por eso, precisamente, la UE añadió al nombre del mecanismo la etiqueta "resiliencia", un término desconocido hasta entonces para el gran público y que acabó trufando decenas de discursos épicos y almibarados de Pedro Sánchez.

El torrente de dinero fue bienvenido -cómo no- por los españoles. Sin embargo, activó la alerta de los más desconfiados, de quienes ponen en duda la capacidad de nuestros políticos para sacar adelante semejante misión. El ejemplo de las obras urbanas en San Javier encajaría en la categoría de proyecto que, posiblemente, desmerece la financiación vía NextGeneration.

Quienes vigilan el destino de los fondos europeos no cuestionan que una administración invierta en obra pública, sino la fuente de financiación usada para tal fin. Los NextGeneration no sirven para eso

Así lo advierte, al menos, la Oficina de Proyectos Europeos de CEOE, que está siguiendo al milímetro el empleo de los fondos en España. Una tarea nada fácil, teniendo en cuenta la escasa información que proporciona el Gobierno sobre el grado de ejecución.

"Es uno de los muchos ejemplos de simples 'mejoras de gestión' que, a pesar de que redunden en pro de la ciudadanía, no se alinean con la esencia de los fondos de recuperación", advierte el tercer informe de la oficina que dirige Luis Socías. Desde CEOE se recuerda la importancia de que las inversiones financiadas con fondos deben tener "potencial de arrastre y transformador". Del tejido productivo y social, se entiende, no del paisaje urbanístico municipal. Por eso, la organización empresarial insiste en la necesidad de "evitar el riesgo de derivar en un segundo Plan E".

fondos europeos para financiar un proyecto urbanístico en murcia
Presentación del proyecto de renovación urbana del Ayuntamiento de San Javier.AYUNTAMIENTO DE SAN JAVIER

"Para que el impacto de los fondos europeos sea realmente modernizador es preciso que las inversiones se programen e implementen desde un enfoque puramente transformador, digital y sostenible", insiste el informe.
¿Por qué los 'rastreadores' de CEOE han puesto en el foco en San Javier? La web oficial del ayuntamiento da algunas pistas.

El consistorio que lidera José Miguel Luengo -también secretario general del PP en la región- usará la subvención europea de 2.686.038,02 euros para "la regeneración física y digital del eje comercial que conforma la avenida Balsicas y la avenida Aviación Española de San Javier". El proyecto contará con "capítulos de formación y digitalización dirigidos al sector comercial". Sin embargo, también permitirá financiar "un nuevo tramo de carril bici", "pavimento filtrante" o "la mejora de eficiencia energética con luminarias LED".

El proyecto tendrá un coste total de 4,5 millones de euros y será cofinanciado por el Ayuntamiento de San Javier. "La subvención procede de una convocatoria de ayudas para el fortalecimiento de la actividad comercial en zonas turísticas, de la Secretaría de Estado de Comercio", añaden desde el consistorio. Es más, el proyecto murciano fue "uno de los siete mejor valorados de toda España".

Licitaciones con fondos europeos

Quienes vigilan el empleo de los NextGeneration no cuestionan que una administración invierta en obra pública, sino la fuente de financiación usada para tal fin. Los fondos europeos no sirven para eso. Nada habría que decir si la subvención procediera de otra partida comunitaria, que las hay. En este sentido, la Oficina de Proyectos Europeos de CEOE llama la atención sobre un hecho: "Desde hace varios meses, la mayoría de las licitaciones públicas financiadas con Next Generation corresponden a ayuntamientos y diputaciones provinciales.

Un porcentaje "considerable" de estos contratos está relacionado con "las estrategias de movilidad urbana sostenible". Hablamos, por ejemplo, de "la mejora de movilidad peatonal en municipios", las "obras de adecuación y mantenimiento del sistema público de bicicletas compartidas" o "el suministro de bicicletas eléctricas".

El informe de la patronal que lidera Antonio Garamendi hace mención también al uso dudoso de los fondos UE que están haciendo otras administraciones. Y cita una adjudicación que adelantó en su día Vozpópuli: la compra por parte de varios ministerios de más de 10.000 ordenadores portátiles por valor de 12,6 millones de euros.

Hasta ahora, CEOE -y algunos medios de comunicación- sólo han detectado ejemplos puntuales. Sin embargo, el elevado grado de opacidad informativa oficial invita a sospechar que estén brotando por España otras adjudicaciones sospechosas. Proyectos que se salgan del carril marcado por la UE y que ayuden a modernizar las calles pero no la economía.

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