España, país de la UE que más fondos europeos recibirá del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), lidera el cumplimiento de las reformas comprometidas con Bruselas, pero está lejos de haber llevado a cabo todas las inversiones que debía a través de los Next Generation EU. Apenas ha implementado un 5% del total, tal y como recoge el Banco de España (BdE), con la Comisión Europea como fuente de los datos, en un artículo publicado el pasado 29 de diciembre.
El MRR se puso en marcha en 2021, con la preparación y presentación de los Planes de Recuperación y Resiliencia (PRR) de los Estados miembros. En 2022, los países empezaron a implementar este plan, con un calendario de reformas e inversiones establecido, y de cuyo cumplimiento dependen los desembolsos de dinero previstos.
El Banco de España detalla que, en la fecha de cierre del artículo, únicamente falta por aprobar por el Consejo el plan de Hungría y se han efectuado pagos a 21 países por 137.000 millones, de los cuales 92.000 millones han sido en forma de transferencias (de un total de 338.000 millones) y 45.000 millones en forma de préstamos (de un máximo de 385.800 millones).
Hasta la fecha, todas las solicitudes de pago han sido evaluadas positivamente por la Comisión y, en general, en tiempo. Sin embargo, "la mayoría de los pagos aprobados hasta la fecha están asociados a la introducción de reformas vinculadas a cambios legislativos y que generalmente son más fáciles de implementar que las inversiones", explica el BdE. Además, "hay indicios de que podrían estar surgiendo retrasos en la implementación de las inversiones", añade.
Un 47% de las reformas y solo un 5% de las inversiones
De momento España ha recibido 31.000 millones de los 77.200 millones a fondo perdido (transferencias no reembolsables) que le corresponden. De hecho, es el que más fondos tiene asignados por esta vía y, al ser uno de los países más perjudicados por la pandemia y el que más tardará en superar la crisis económica que le acarreó, en junio se revisó al alza su asignación inicial. Detrás está Italia (69.000 millones), Francia (37.500 millones), Alemania (28.000 millones), Polonia (22.500 millones), Grecia (17.400 millones) y Portugal (15.500 millones).
No obstante, otros países tienen más dinero asignado a través de préstamos 'blandos' del mismo programa Next Generation EU. Es el caso de Italia, con 122.600 millones asignados. España tiene derecho a 84.000 millones bajo esta fórmula, pero de momento no ha solicitado dinero por esta vía. Por esta razón, el Plan 'pactado' hasta ahora con Bruselas se base en hitos y objetivos que debe cumplir únicamente para conseguir los 77.200 millones a fondo perdido.
Para conseguir la totalidad de estos fondos, todas las reformas e inversiones comprometidas en el denominado Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) deben completarse antes de finalizar 2026. España va bien en las reformas, con un 47% realizadas, pero no tanto en las segundas, habiendo implementado únicamente un 5% de las inversiones, según los datos que maneja el BdE a través de la Comisión Europea.
"Hasta la fecha, siete países han empezado a cumplir con los hitos y objetivos marcados en sus respectivos Planes. Estos hitos y objetivos se pueden clasificar en inversiones y reformas, siendo estos últimos los que van mucho más avanzados", destaca el BdE. España, Francia y Portugal han completado más del 35% de las reformas establecidas en sus Planes, con nuestro país encabezando la lista.
Sin embargo, en materia de inversiones, Francia ha implementado un 16% de las mismas, seguida de Italia (6,4%) y Portugal (6%). En el cumplimiento de las inversiones España está un punto por debajo, en el 5%. Para el global de la UE, se han completado el 9% de las reformas y el 2,5% de las inversiones totales. Sin embargo, "existe una gran heterogeneidad", destaca el Banco de España.
El Banco de España cita como uno de los "desafíos" en materia de inversión "los cuellos de botella administrativos" en las administraciones públicas". El Gobierno acordó la semana pasada aprobar una oferta de empleo extraordinaria de 1.000 plazas en las corporaciones locales para desatascar los fondos UE, que se sumará a la oferta correspondiente al año 2022. Asimismo, el Ejecutivo se ha visto obligado por Bruselas a crear dos programas de formación a funcionarios y trabajadores y ofrecer asistencia técnica.
Por otro lado, el BdE también menciona las disrupciones por el lado de la oferta y los mayores costes de inversión. "Específicamente, las inversiones relacionadas con las transiciones verde y digital son muy intensivas en ciertos equipos y materiales críticos, como los semiconductores, metales, etc., que experimentan una escasez global. Otros proyectos parecen verse afectados por la actual escasez de mano de obra cualificada en algunos sectores, como el de la construcción", detalla el BdE.
Más de 130.000 millones pendientes
El Banco de España recuerda que en abril España presentó su programa nacional de reformas (PNR) 2022, en el que se recogían las medidas adoptadas para cumplir con los hitos y objetivos previstos en el PRTR y con el que se dio el visto bueno a la petición de España de un nuevo pago por valor de 12.000 millones. El PNR recogía el cumplimiento de 40 hitos y objetivos, que, sumados a los 52 cumplidos en el primer semestre de 2021, supone que habría cumplido casi el 25% de los compromisos adquiridos en el PRTR.
España ha solicitado ya otros 6.000 millones, el que sería el tercer pago y al que Bruselas aún no ha dado 'luz verde'. Sin embargo, la ejecución real está lejos de esas cifras. A falta de datos oficiales (el Gobierno dejó de darlos allá por agosto de 2021), servicios de estudios y empresarios calculan que apenas ha llegado a las empresas una tercera parte de esa cuantía (alrededor de 3.400 millones en subvenciones y 7.400 millones en contratos).
Por delante tiene otros 32.500 millones a 'fondo perdido' aún sin pedir. Además, el Gobierno pretende presentar este mes de enero una adenda al Plan de Recuperación con nuevos hitos y objetivos que le permitan captar los 84.000 millones que le corresponden en préstamos, así como los 7.700 millones 'extra' en transferencias no reembolsables por recuperarse más tarde de la pandemia, y otros 2.600 millones bajo el programa RePowerEU, para reducir la dependencia energética de Rusia.
Además, dado el retraso en la implementación de reformas (con algunas clave como la de pensiones, que ya debía haberse cerrado y no se ha hecho) y, sobre todo, inversiones; el Gobierno aprovechará la adenda para proponer la ampliación de plazos de determinados hitos y objetivos, tal y como ha avanzado el propio Ejecutivo. En todo caso, el objetivo es asignar, o al menos comprometer, el máximo posible en 2023, año electoral.
"A raíz de estos cambios en la asignación, las medidas acordadas en los Planes podrían revisarse, lo que podría implicar retrasos en la ejecución de los planes. Además, también pueden introducirse revisiones debido a la adopción de la propuesta de la Comisión para reorientar los préstamos restantes con el fin de financiar medidas para ayudar a eliminar la dependencia de la UE de las importaciones de energía rusa (REPowerEU)", confirma el BdE.
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