La incertidumbre de los inversores ante los acontecimientos políticos y su temor hacia la enorme volatilidad de los mercados está provocando que se pierdan oportunidades de inversión, en un momento en que no se puede prescindir del riesgo en las carteras para obtener rentabilidad.
Para ayudar a dar este salto a los inversores más indecisos o a los neófitos en productos menos defensivos, Abante acaba de lanzar un fondo mixto global que tendrá una cobertura diaria del 80% de su valor liquidativo máximo. Abante 80% Protección Creciente invertirá en un escenario normal un 5% en liquidez, un 45% en renta fija y un 50% en renta variable, a través de ETF de los índices más representativos y acciones directas, seleccionadas de los valores incluidos en los fondos de autor de la firma (José Ramón Iturriaga, Josep Prats y Alberto Espelosín) y combinadas de forma proporcional.
Aunque puede parecer un fondo garantizado a simple vista, la principal diferencia y novedad de Abante 80% Protección Creciente consiste en el tipo de cobertura empleado, ya que la opción que sirve de protección de la cartera se revisa diariamente en función de su valor liquidativo máximo. Esto permite que el inversor se beneficie continuamente de los momentos de revalorización del fondo, al tiempo que cuenta con un colchón de seguridad del 20% en los momentos de caída.
Para gestionar adecuadamente el producto, Abante 80% Protección Creciente, registrado en la CNMV, está incluido dentro de una sicav irlandesa de Morgan Stanley, que se encarga de gestionar la cobertura, incluida dentro del patrimonio del fondo. La elección de la gestora norteamericana se debe, según explicaron los socios fundadores de Abante, a su amplia experiencia en la gestión de derivados y, concretamente, en esta técnica de inversión. Además, el fondo tiene un límite máximo de volatilidad del 8% que, en caso de superarse, obligaría a los gestores a reequilibrar la cartera.
Santiago Satrústegui, presidente y consejero delegado de Abante, explicó durante la presentación del fondo que hasta ahora el concepto de riesgo estaba asociado implícitamente a la volatilidad de los mercados, pero los acontecimientos de los últimos años demuestran, a su juicio, que el riesgo está más relacionado con la gestión de las emociones del inversor.
Pasamos más tiempo hablando con nuestros clientes de sensaciones y situaciones apocalípticas que de carteras porque la incertidumbre tiene bloqueados a los inversores”, señala Santiago Satrústegui, presidente de Abante.
Satrústegui puso de ejemplo lo ocurrido durante el año pasado, donde frente a acontecimientos considerados como improbables por los analistas como la victoria del Brexit o el triunfo de Donald Trump, las bolsas terminaron reaccionando mejor de lo supuestamente esperado, lo que provocó pérdidas de oportunidad a los inversores menos concienciados. “Pasamos más tiempo hablando con nuestros clientes de sensaciones y situaciones apocalípticas que de carteras porque la incertidumbre tiene bloqueados a los inversores”, subrayó.
“Pensamos que el riesgo que merece la pena cubrir es aquel que preocupa a los inversores, porque el riesgo de que el mercado suba o baje todos los días no merece la pena cubrirlo”, señaló Joaquín Casasús, director general de Abante.
Bajo esta premisa se decidió crear Abante 80% Protección Creciente, que permite “solventar la parte emocional del inversor”, según Satrústegui, sin que pierda la oportunidad de “ganar rentabilidad por el temor a perderlo todo”.
