La mejora de las condiciones de acceso al crédito bancario, la competencia de grupos industriales y la entrada de grandes firmas europeas de private equity han provocado que los fondos de capital riesgo españoles encuentren más dificultades para intervenir en las grandes operaciones. Los datos del primer semestre de 2015 muestran una reducción del 41% del volumen total invertido respecto al mismo período del año anterior, hasta situarse en 726 millones de euros, principalmente por la desaparición de grandes inversiones superiores a los cien millones de euros, que son las que mueven más dinero.
El reciente acuerdo de la venta del 25% de Tous al grupo suizo Partners Group, estimado en 150 millones de euros, puede modificar el cómputo a final de año, más alguna otra operación que podría cerrarse en los próximos meses, según adelantaron los responsables de Ascri, la asociación profesional de las firmas de capital riesgo en España.
Pero el grueso de la inversión sigue estando representado por los acuerdos centrados en las empresas de tamaño medio, que agruparon el 76% del total de la inversión del primer semestre, con 19 operaciones cerradas, entre las que destacan la de Saloro por Oaktree; Palacios y Telvent Global Services por Carlyle; Industrias Alimentarias de Navarra (Carretilla) y Vitalia Home por Portobello; Litalsa y Qualin por Realza; Bodybell por HIG; Cegasa por Sherpa; El Granero y FoodBox por Nazca; y Fundiciones del Estanda por Diana. De hecho, la mayor parte de las operaciones (175 de las 202 contabilizadas) se corresponden con operaciones que no superan los cinco millones de euros, en pymes que se encuentran en una fase inicial o de crecimiento.
Esta falta de grandes operaciones en el sector durante el primer semestre del año se ha correspondido con una reducción de 507 millones de la inversión de los fondos internacionales respecto al mismo período de 2014, hasta situarse en 380 millones. Aunque el apetito inversor de las firmas extranjeras se mantiene vivo, destacan en Ascri, como lo demuestra el hecho de que sigan abriendo oficinas locales en España, como Cinven, EQT o Ardian.
Del mismo modo, a juicio de los responsables de la asociación de firmas de capital riesgo, los menores de datos de inversión de enero a junio tienen que ver con que los fondos comenzaron el proceso de captación de dinero el año pasado y ahora se encuentran en fase de selección de inversiones. Al igual que tampoco influye la supuesta incertidumbre política por la proximidad de las elecciones generales. “No veo a nadie que diga que no invierte en España”, asegura Javier Ullecia, presidente de Ascri y socio fundador de Bullnet Capital.
Lo que sí influye actualmente a la hora de cerrar una operación o buscar oportunidades de inversión es la mejora de la percepción económica y la entrada de los clásicos competidores, como los grupos industriales (como fue el caso de la compra de ONO por Vodafone) o las entidades financieras, que han vuelto a abrir el grifo del crédito influyendo en los precios de valoración de las operaciones.
Además, algunas empresas que antes hubieran apostado por llegar a un acuerdo con algún fondo de capital riesgo ahora se puede plantear acudir al mercado de capitales o su propia salida a bolsa. Pero el entorno sigue siendo favorable para el sector, como lo demuestra el hecho de los 2.500 millones de euros que tienen los fondos de capital riesgo disponibles para invertir durante los próximos cinco años.
Otro dato relevante del sector es el de las desinversiones, que han alcanzado la cifra de 1.861 millones de euros a través de 141 operaciones realizadas hasta junio, con la venta a terceros (54,5% del total de operaciones) como el método más habitual, seguido de la venta en bolsa (30,2%) y la venta a otra entidad de capital riesgo. Las salidas al parqué de Talgo o la más reciente de Euskaltel son ejemplos de éxito de desinversión para los fondos de capital riesgo.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación