Una idea tienen clara en Bankinter Gestión de Activos: prestar más servicio de asesoramiento a sus clientes para que puedan dar el salto a la asunción de más riesgo y, de esta manera, lograr una mayor revalorización de su patrimonio.
Tarea nada fácil dado el carácter conservador del ahorrador español, pero que Miguel Artola, responsable de la gestora de Bankinter, considera factible. Y se plantea, como "objetivo razonable", alcanzar a lo largo de este año la cifra de 1.200 millones de euros en activos gestionados mediante carteras, el doble con que cerró el año pasado.
Los datos acompañan a la gestora de Bankinter, ya que ha sido la única de las top ten que ha experimentado un crecimiento del 67% en el patrimonio de fondos de inversión durante 2013, hasta situarlo en casi 6.000 millones de euros. Además, es la tercera firma por número de sicav gestionadas, con 293 sociedades bajo su control, un 14% más respecto a 2012, que ofrecen un 10,95% de rentabilidad media.
"El grupo está realizando una apuesta firme por la gestión patrimonial y de fondos. Pero todavía queda un trabajo muy importante por realizar en la recarterización de los clientes, que tienen mucho dinero invertido en fondos monetarios y hay que convencerles de que asuman un poco más de riesgo", señaló Artola durante la presentación de resultados de la gestora.
Esta reorientación, a juicio del responsable de la firma de gestión de Bankinter, pasa necesariamente por ofrecer mayor valor añadido. "Hay clientes que están demandando asesoramiento puro y duro. Y la industria se tiene que centrar en prestar ese servicio, más que en los productos, que ya están ahí", recalcó.
Para Artola la transición de los clientes 'cautivos' en monetarios pasa por invertir en fondos con vencimientos más largos en activos de renta fija, asumir mayor riesgo de crédito e introducir más componente de renta variable. "No es razonable que la estructura media de las carteras permanezca igual a largo plazo", aseguró.
A juicio del responsable de Bankinter Gestión de Activos, las carteras gestionadas se convierten en el vehículo ideal para cierto tipo de clientes precisamente por el control del riesgo que conllevan, en función del perfil de cada inversor y que puede abarcar patrimonios que van desde los 15.000 hasta los 200.000 euros, e incluso carteras hechas más a medida.
Este asesoramiento se sustenta en la arquitectura abierta de fondos de terceros que mantiene la gestora, con 400 productos a disposición de los clientes, que representan entre el 60% y el 70% del negocio de la gestora. Esto les obliga a competir, según Artola, con los mejores fondos internacionales para mantener a los propios de la gestora bajo recomendación.
Respecto a los clientes con un patrimonio más elevado, Artola considera que las sicav seguirán siendo un vehículo de inversión con potencial de crecimiento. La lucha por atraer inversores de entidades con dificultades o en proceso de reestructuración animará un segmento por el que pujarán fuertemente las firmas. Aunque Artola rechazó los rumores de que en Bankinter estén realizando rebajas de precio por debajo del mercado para ganar clientes. "Nuestros costes no son inferiores a los de la competencia. El coste medio de una sicav captada es el mismo de las que ya gestionábamos", subrayó.