Ser una gestora internacional como Fidelity y contar con una red de 146 analistas repartidos globalmente, que cubren más del 80% de la capitalización bursátil mundial y del universo de bonos corporativos de alta calidad crediticia, con aproximadamente 17.000 reuniones al año con altos directivos, proporciona una visión inmejorable de la economía y de las preocupaciones de las compañías.
Tanto que el año pasado, cuando las bolsas caían en picado a principios de año, el precio del crudo sufría fuerte rebajas y había miedo a una posible deflación en Estados Unidos, en la firma pudieron descartar la idea de una recesión y tener una percepción más moderada gracias al indicador de sentimiento recogido por su encuesta a analistas.
Y este año, cargado de incertidumbre política por las diferentes elecciones en Europa y las dudas sobre el alcance de las medidas fiscales de Donald Trump, también ha servido para obtener una panorámica menos dramática. De hecho, según la última encuesta presentada este jueves, el sentimiento de los analistas se sitúa en su nivel más positivo de los últimos tres años.
El indicador de sentimiento se elabora teniendo en cuenta las respuestas entorno a la confianza de los equipos directivos, la inversión empresarial, los dividendos que planean repartir las compañías, la rentabilidad sobre el capital y los balances, por lo que una mejora de esta nota muestra un tono inversor más preocupado por la economía que por la política, aseguró Domingo Barroso, director de Ventas de Fidelity para España y Portugal.
Y este dato se sustenta en la consideración de que la mayoría de los consejeros delegados cree que el crecimiento económico impulsado por la demanda será el principal motor para el aumento de los beneficios, por encima de la reducción de costes, al contrario de lo que pensaban el año pasado.
Por el contario, los temas políticos no están en el centro de las preocupaciones de los directivos, que se han tomado con calma el Brexit y las elecciones de Estados Unidos. “Las empresas no cambian sus decisiones estratégicas por la política, por lo que parece que la economía de mercado sigue ganando”, señaló Barroso.
El sector de IT se convierte en el gran impulsor de la recuperación, según los analistas de Fidelity, que esperan un aumento del gasto en tecnologías de la información en la mayoría de sectores, encabezados por las entidades financieras. Energía y Materiales son los otros sectores que liderarán la recuperación.
Lo que sí preocupa a los analistas de Fidelity es la posibilidad de que un repunte de la inflación, principalmente en Estados Unidos y Reino Unido, pueda endurecer las condiciones financieras y perjudicar a las empresas, además de la retórica proteccionista que está promoviendo el nuevo presidente de Estados Unidos.
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