Fondos

"La banca española no debería tener ningún problema para superar los próximos test de estrés"

Rocío Maldonado, responsable de renta variable de Allianz Popular AM, considera que el sector financiero ha experimentado un profundo proceso de saneamiento de sus balances y de recapitalización.

Eurovalor Bolsa Española es uno de los fondos de renta variable española que suelen aparecer entre los quince primeros por rentabilidad a tres y cinco años, un dato que demuestra su solidez. Rocío Maldonado, responsable de renta variable de Allianz Popular Asset Management y gestora de este fondo, asegura que la clave es la búsqueda de valoraciones interesantes. Las compañías, a su juicio, ya deberían de empezar a reflejar una mejoría de sus cuentas de resultados gracias a la paulatina recuperación económica.

¿Cómo definiría la estrategia del fondo?

Tenemos una filosofía de inversión de búsqueda de valor, basado en la selección de compañías con buenos fundamentales que presenten una valoración interesante. Tratamos de identificar empresas con una ventaja competitiva, jugadores de nicho dentro de los sectores que operan y que sean capaces de trasformar esa ventaja en rentabilidad para el accionista. Dentro de la gestión activa que tenemos de las carteras también intentamos aprovechar las distorsiones puntuales que ofrece el mercado.

Nuestro proceso inversor se basa en el conocimiento profundo de las compañías en las que invertimos, su sector, entorno competitivo, catalizadores, palancas de cambio: como se generan los resultados, que impacto tienen en su balance y como se traduce en generación de caja. Analizamos no solo sus fortalezas y oportunidades sino también las debilidades de la compañía y sus potenciales amenazas. Todo esto ha de venir acompañado de una valoración que consideremos atractiva. 

 Esta estrategia nos ha permitido obtener una rentabilidad sostenible a lo largo de los años. A cinco años el fondo tiene una rentabilidad anualizada del 10.78%, a tres años del 7.90% anualizado y en lo que  llevamos de 2014 lleva una rentabilidad acumulada del 7%.

 ¿Cuál es el horizonte temporal que se marca a la hora de invertir en una compañía?

  Nuestro horizonte temporal de inversión es de medio/largo plazo en función de la valoración que realizamos de la compañía, no obstante también intentamos aprovechar distorsiones puntuales de mercado para  tomar posiciones más tácticas.

 ¿Cómo ve la evolución del Ibex para los próximos meses?

 Tenemos una visión positiva para las bolsas europeas. En concreto, la renta variable española se ha visto beneficiada por el claro cambio de percepción hacia la economía española y el mercado ha ido ganando en  confianza. La caída de rentabilidad del bono hacia niveles más sostenibles y compatibles con el entorno de bajos tipos de interés en el que nos movemos ha favorecido una reducción de la prima de riesgo exigida  por el mercado para la bolsa española. De aquí en adelante, nuestro escenario de recuperación económica debe materializarse en una mejora de los resultados empresariales que soporten las valoraciones y sigan  impulsando las cotizaciones.

 Al igual que en el resto de Europa, pero aquí de manera más acusada, deberíamos empezar a ver una clara recuperación de los beneficios de las compañías, apoyados en el lado de los ingresos por una mejoría de  la demanda tanto nacional como internacional, y apalancados en el lado de los costes por la menor presión financiera y por los programas de eficiencia operativa que han llevado gran parte de las compañías en los  últimos años.

 ¿Qué sectores le gustan más?

 Actualmente creemos que es un buen momento para seguir expuesto a compañías más sensibles al ciclo económico, que tengan un mayor apalancamiento a la recuperación de la actividad. Aunque estas  compañías ya han tenido un buen comportamiento en los últimos meses, seguimos viendo recorrido adicional.


¿Qué empresas están teniendo mejor comportamiento?

En los últimos meses hemos visto un incremento de interés por el mercado español, en general, y en concreto por compañías más expuestas a la mejoría del ciclo económico, como la banca doméstica o el sector inmobiliario y algunas constructoras.

¿Cuál es la composición de la cartera del fondo en estos momentos?

Tenemos una cartera diversificada, donde hay cabida para compañías del mercado continuo español con fuerte exposición a la recuperación interna, como algunos bancos domésticos o compañías del sector 'media' o alguna del sector de las telecomunicaciones. Pero al mismo tiempo seguimos confiando en compañías más internacionales, como son las compañías del sector de materiales básicos o alguna petrolera.

De los grandes valores, Inditex figura como uno de los de mayor peso en cartera ¿por qué?

Nuestra exposición a Inditex viene de largo y está avalada por su excelente trayectoria. Seguimos considerando que la compañía presenta un elevado atractivo, si bien es cierto que la valoración actual es algo exigente. Seguimos confiando en la validez de su modelo de negocio y en que la compañía pueda seguir manteniendo sus altos ritmos de crecimiento.

¿Ha pasado claramente la época de los sobresaltos en la bolsa?

Los momentos de cierta inestabilidad siempre van a existir en mayor o menor medida, ya que los mercados financieros están constantemente reajustando sus expectativas. Una mayor tensión de la situación en Ucrania puede ser un desencadenante para un incremento de la incertidumbre. No obstante con el escenario que manejamos, y a pesar de posibles incrementos puntuales de volatilidad, podemos decir que la época de sobresaltos que hemos vivido en los últimos años parece haber quedado atrás.

¿Cómo podría influir un programa de expansión monetaria del BCE en la bolsa española?

Consideramos que de materializarse una expansión del balance del BCE tendría un efecto positivo sobre los distintos activos de riesgo. En particular para la bolsa, adicionalmente al impacto directo de un incremento adicional de la liquidez en el sistema que podría incrementar el apetito por el riesgo, hay que evaluar el impacto sobre la economía europea de una mayor relajación de las condiciones de financiación, un debilitamiento del euro y la disipación de los fantasmas de la deflación.

¿Seguirán tirando las exportaciones de la economía española?

Las exportaciones han sido el principal motor de nuestra economía en los últimos tiempos, la fuerte ganancia en competitividad del país ha impulsado nuestras ventas en el exterior y en el futuro debería seguir haciéndolo. No obstante y al mismo tiempo, la recuperación paulatina de la demanda interna debería hacer que el peso de las exportaciones sobre el total de la economía disminuyera.

Los bancos se enfrentan de nuevo al test de estrés ¿cómo cree que quedará la fotografía esta vez?

En los últimos tiempos el sector financiero español ya ha sido sometido a un exhaustivo análisis que ha derivado en un profundo proceso de saneamiento de los balances y de recapitalización, por lo que no debería tener ningún problema para superar los próximos test de estrés.

Entre las principales entidades financieras de la cartera del fondo aparecen Santander y BBVA.

Tenemos en cartera los dos grandes bancos españoles puesto que pensamos que son dos buenas alternativas dentro del sector financiero, ya que están expuestos a la recuperación del mercado doméstico pero al mismo tiempo tienen una exposición internacional en mercados que, aunque no exentos de riesgo, todavía presentan un potencial de crecimiento atractivo.

En el mercado se pueden encontrar valores con una capitalización mínima y con grandes dificultades corporativas ¿cómo pueden salir de esta situación?

Hemos pasado de una época en la que la financiación era accesible a un cierre total de los canales de financiación para muchas empresas. La vuelta de la confianza y la fase de recuperación económica en la que se mueve la economía española debería ser un aval de peso para que aquellas compañías con proyectos sólidos y viables encuentren el apoyo financiero necesario para desarrollar su actividad.

Las grandes compañías han ido reduciendo el dividendo a sus accionistas. ¿Se mantendrá esta tendencia?

Durante los últimos años muchas compañías se han visto obligadas a reducir el endeudamiento y a llevar a cabo un fortalecimiento del balance, lo que ha mermado la distribución de dividendos a los accionistas. Otras compañías han optado por intentar mantener la retribución mediante el pago en acciones. Creemos que esta tendencia debería empezar a revertirse, la mejoría en la posición financiera de las compañías y la recuperación de los beneficios debería sustentar un incremento de las políticas retributivas.

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