El crecimiento del patrimonio manejado por las gestoras internacionales en España ha sido espectacular durante los últimos años y AXA Investment Managers se ha convertido en una de las firmas más beneficiadas del interés de los inversores. Una tendencia que, a juicio de su responsable en España, Beatriz Barros de Lis, va a mantenerse en el futuro. "Las gestoras domésticas y las extranjeras podemos convivir perfectamente porque el mercado de fondos está en crecimiento. Las primeras están más centradas en ofrecer soluciones para los clientes finales, como demuestran los fondos perfilados y los fondos de fondos, con una especialización importante en renta fija y renta variable europea y española. Nosotros estamos en otro espacio, más centrados en los activos de deuda de mayor riesgo, como el high yield o los mercados emergentes, y en otros activos que requieren más capacidad de análisis y selección", asegura.
Precisamente las estrategias de bonos de alta rentabilidad y deuda emergente, sobre todo con duraciones cortas, han sido los fondos que mejor le han funcionado en ventas a AXA IM durante el año pasado, un éxito que esperan repetir en 2017. "Los inversores buscan activos que sean capaces de generar un poco más de rentabilidad, en un entorno complicado por los bajos tipos de interés y los rendimientos escasos de los activos tradicionales. Y con el high yield de duraciones cortas tienes acceso a la rentabilidad de este tipo de deuda pero con la mitad o un tercio de su volatilidad", señala.
Los bonos ligados a la inflación con duraciones limitadas también están interesando a los inversores, sobre todo porque en un momento en que está empezando a repuntar el precio del dinero en Estados Unidos. "Como gestora perteneciente a un grupo asegurador, tenemos en el ADN el tema de la protección patrimonial, razón por la que fuimos de las primeras firmas en tener un equipo dedicado en exclusiva a gestionar bonos ligados a la inflación. El año pasado lanzamos un fondo global de inflación de duración corta, que permite tener exposición a este tema pero sin el riesgo de los tipos de interés, y ha sobrepasado ya los 1.000 millones de euros", apunta la responsable de AXA IM en España.
Gestión activa
El cambio de escenario que abre el comienzo de subida de tipos de interés en Estados Unidos y la percepción de que en Europa no tardará mucho tiempo en aparecer el mismo panorama, ha provocado que los inversores estén dándose cuenta de la necesidad de cambiar sus carteras. "Empiezan a dar una oportunidad a algo más de riesgo", afirma Barros de Lis, por que "tener el dinero sin remuneración cuando empieza a aparecer la inflación no es buena idea".
Esta nueva etapa provocará, a su juicio, mayor interés de los inversores por la gestión activa, a pesar de la aparición de nuevas firmas de fondos cotizados o indexados y el enorme auge que han logrado en los últimos años, como refleja su volumen patrimonial. "La gestión activa tiene cada vez más sentido porque puedes invertir en temas que aportan más valor más allá de los índices, y los grandes fondos de pensiones globales la están incorporando a sus carteras, porque si el inversor quiere realmente obtener rentabilidades por encima de mercado tiene que apostar por ella", subraya.
Esta búsqueda de gestión activa rompe, según Barros de Lis, la idea sobre si la aparición de los fondos pasivos repercute en los márgenes de precios de las gestoras. "Los fondos que son capaces de generar alfa no tienen presión en comisiones", afirma.
La gestión activa tiene cada vez más sentido porque puedes invertir en temas que aportan más valor más allá de los índices".
Aparte de los fondos mencionados anteriormente, desde AXA IM también están impulsando ideas nuevas, como el recientemente lanzado AXA World Funds Framlington Robotech Fund, que se centra en las empresas relacionadas con la robótica; el fondo mixto AXA WF Global Income Generation; sus fondos de small caps, una clase de activo que "no se puede olvidar porque es donde está el crecimiento", según Barros de Lis; el AXA IM Maturity 2023, un fondo de renta fija a vencimiento de bonos corporativos high yield, una de las especialidades de la firma; y el AXA WF Global Strategic Bonds, un fondo que reflejas las convicciones de la gestora en renta fija y "permite no preocuparte del asset allocation, algo que pocas firmas tienen la capacidad de realizar adecuadamente de forma consistente en períodos largos de tiempo".
Respecto a la transposición de MiFID II, la responsable de AXA IM en España considera que se deberá esperar al posicionamiento de cada distribuidor. "Desde el punto de vista de las gestoras internacionales no va a haber grandes cambios. Seguiremos ofreciendo nuestros productos, tratando de ser innovadores y ofreciendo valor añadido, además seguir ayudando en la formación, porque al final revierte en el cliente final", explica.
En este sentido, Barros de Lis apuesta por que los fondos perfilados seguirán manteniendo su tendencia de crecimiento. "Los bancos y los distribuidores en general han afinado y perfeccionado su conocimiento y su capacidad de ofrecer asesoramiento. Los fondos perfilados permiten tener acceso a fondos muy buenos de una forma muy adaptada al perfil de riesgo del inversor, y con importes pequeños de entrada", sostiene.
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