Los fondos de inversión han consolidado su posición como vehículo de inversión entre los ahorradores. La baja rentabilidad que pueden proporcionar los depósitos, debido al bajo interés de los tipos oficiales, y la necesidad de las entidades financieras de incrementar sus márgenes de negocio con productos consistentes de ahorro han ayudado a potenciar los fondos de inversión de manera rotunda.
El patrimonio de los fondos supera ya los 190.000 millones de euros, casi un 24% más que el volumen acumulado a finales del año pasado y un 54% más que en diciembre de 2012, año en que se inició su paulatina recuperación. Aquel mes tan solo contaban con 122.322 millones de euros, después del trasvase de dinero que se produjo hacia las imposiciones a plazo durante los años anteriores. De hecho, entre 2009 y 2012 los fondos de inversión perdieron 54.213 millones de euros en reembolsos netos, según los datos de Inverco.
Pero han bastado poco menos de dos años, 22 meses para ser exactos, para que los fondos hayan recuperado todo este caudal e incluso lo hayan superado, con suscripciones netas que han alcanzado la cifra de 55.353 millones de euros. Durante este año, el volumen de entradas netas ha sido de 32.304 millones hasta octubre, una cifra que supera en un 84% a la lograda en el mismo periodo de 2013.
Este resurgir de los fondos de inversión se comprueba, además, en las cifras de ahorradores que vuelven a invertir mes a mes. A finales del mes pasado, ya eran 6.294.773 partícipes, lejos todavía de los más de ocho millones que había en 2007, poco después del inicio de la crisis financiera que comenzó en Estados Unidos y que más tarde se extendería por todo el mundo. Pero es una cifra que no para de crecer: representa un 23,4% más que a finales del año pasado y un 40,5% más que en diciembre de 2012.