Una de las consecuencias de la crisis es que los inversores han buscado diversificar su exposición a renta variable y renta fija a través de los fondos mixtos. En este contexto, los fondos multiactivos han vivido un auge en los últimos años, que se traduce en las fuertes entradas de dinero que han experimentado los productos de las firmas internacionales. Ha sido el caso del M&G Dynamic Allocation Fund, que en tan solo cinco años ha pasado de gestionar 12 millones a 677 millones de euros, impulsado además por los buenos resultados de rentabilidad obtenidos, entorno al 6%-7% anual.
La ventaja de este tipo de productos multiactivos es que permite planificar la cartera entre los distintos activos en función de la estrategia de los gestores y su visión sobre la evolución de los mercados, que en el caso del M&G Dynamic Allocation Fund está influida por el comportamiento irracional de los inversores, precisamente para no dejarse llevar por modas que no tienen fundamentos sólidos.
En este sentido, Juan Nevado, uno de los responsables del fondo, explica que actualmente los inversores prefieren perder dinero con rentabilidades negativas del bono alemán a diez años, por ejemplo, en la creencia de que preservan su dinero, cuando los retornos esperados en el bund muestran una pérdida del 1% anual, después del ajuste de la inflación.
Por el contrario, a pesar de que determinados mercados bursátiles y numerosos activos están baratos para entrar por precio y valoración, los inversores se resisten a confiar en la evolución de su rentabilidad y piden una prima demasiado elevada.
Así que una de las consecuencias de este comportamiento 'irracional' de los inversores es que no hay que fiarse de las tendencias inversoras porque no suelen valorar en su justa medida el valor de los activos, sino que se dejan llevar por noticias más o menos impactantes o determinados eventos que a pueden influir a corto plazo.
Y en esta diferencia entre la filosofía de inversión de los gestores y el comportamiento de los distintos activos, el equipo del M&G Dynamic Allocation Fund encuentra los mimbres para armar la cartera del fondo, que hoy en día se encuentra corta en bonos de EEUU a cinco años, bonos alemanes a diez y treinta años y en los bonos japoneses a diez años. Es decir, la renta fija en estos momentos no entra en sus planes. “Va a generar retornos terribles durante los próximos diez años”, señala Nevado.
Aunque rechazan realizar pronósticos sobre la evolución de los datos macroeconómicos, sí que aprovechan los diferenciales entre los distintos activos para intentar generar rendimiento, como ocurre entre el bund alemán y los bonos españoles a diez años y los bonos portugueses a cinco años, porque si la recuperación económica finalmente se afianza, la rentabilidad de los títulos de renta fija alemana se disparará.
Respecto a la parte de renta variable, que actualmente representa casi el 50% de los activos de la cartera, Europa ocupa un lugar predominante y Asia ex Japón en segundo lugar. Una de las apuestas sectoriales del M&G Dynamic Allocation Fund son los bancos estadounidenses, que se beneficiarían de una eventual subida de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal al tener en sus reservas casi un tercio de la deuda soberana.
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