¿Un bache en la tendencia de los últimos trimestres o un cambio brusco de crecimiento? Las últimas cifras de ventas de los fondos de las gestoras internacionales en España, según las estimaciones que maneja Inverco, muestran una caída en el volumen patrimonial que manejan, reducido hasta los 113.000 millones de euros a finales de marzo, 5.000 millones menos que a finales del año pasado.
La incertidumbre de los mercados ha terminado por pasar factura a un negocio que no paraba de crecer en medio de la búsqueda de productos especializados por parte de los inversores. Unos inversores que han preferido resguardar su dinero ante las caídas bursátiles, como muestran los 2.000 millones de euros de reembolsos netos que han sufrido los fondos de las gestoras internacionales, entre los que se incluyen los fondos de gestoras españolas domiciliados en el extranjero (principalmente Luxemburgo).
Si la industria doméstica ha vivido su particular vía crucis, con el regreso del apetito por los fondos más conservadores, como los monetarios y los de renta fija a corto plazo, e incluso con los garantizados como nuevo foco de atracción de ahorradores, las gestoras internacionales han experimentado un frenazo en seco, después de los casi 4.000 millones de euros de suscripciones netas que lograron en el último trimestre de 2015 o los 4.247 millones alcanzados durante el verano, en pleno azote bursátil por las dudas que generó la salud sobre la economía china.
La consolidación del sistema financiero español durante los últimos años y la falta de productos especializados en determinados tipos de activos provocó un aluvión de dinero hacia las gestoras internacionales, entre las que destacan BlackRock, JP Morgan AM, Deutsche AM, Amundi o Invesco, entre las principales por volumen gestionado dentro del mercado español. Incluso gestoras más boutique han aterrizado durante este tiempo con la intención de llevarse un trozo del pastel.
Las cifras que proporciona Inverco son estimaciones, pero si solo se tienen en cuenta a las 28 firmas que ofrecen datos reales, el volumen patrimonial ascendería a poco más de 104.000 millones de euros, de los que casi un 35% está invertido en activos de renta fija y otro 35%, en activos de renta variable.
Para comprender la importancia que había adquirido la venta de fondos de gestoras internacionales en España basta con ver que su patrimonio representaba más de la mitad del volumen de activos que manejaban los fondos nacionales (de casi 220.000 millones de euros), con un crecimiento porcentual de más del doble sobre éstos respecto a las cifras de 2014. De hecho, mientras que los fondos domésticos sufrieron ya en el último trimestre del año pasado importantes reembolsos netos, los fondos internacionales siguieron recibiendo dinero.
La creación de gamas de fondos perfilados o fondos de fondos con distintos perfiles de riesgos por parte de las gestoras nacionales ha ayudado a este incremento del volumen patrimonial de los fondos internacionales.
Para comprobar si las últimas cifras publicadas por Inverco van a significar un punto de inflexión en el crecimiento del negocio de las gestoras internacionales en España habrá que esperar al próximo trimestre, pero la tensión que sigue viviendo el mercado no ayuda a calmar a los inversores.
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