España ha sufrido un ataque demoledor en los dos recientes ejercicios por parte de los especuladores bajistas, es decir, los famosos hedge funds que tomaban posiciones cortas especialmente contra los bancos. Ello llevó a la CNMV incluso a prohibir durante unos meses esta operativa. Ahora, la situación ha cambiado: los bancos suben a destajo en Bolsa, pero los bajistas no se han ido: están atacando a compañías industriales. Todos estos hedge funds tienen una característica común: sus fundadores son grandes filántropos, en el mundo de las artes, la cultura, la ecología o incluso el activismo gay.
Ahora mismo, la compañía más presionada por los cortos es Sol Meliá, seguida por otras empresas industriales como Indra, Técnicas Reunidas o Acerinox. El fondo HighBridge Capital es el más agresivo sobre la hotelera, con un 1,7% del capital tomado a la baja.
Un Robin Hood
HighBridge es un fondo americano comprado por JP Morgan en 2004. Maneja unos 25.000 millones de dólares. Uno de sus fundadores es Henry Swieca, ex ejecutivo de Merrill Lynch y reconocido practicante de la religión judía, entre otras cosas porque sus padres llegaron a EE UU desde Polonia huyendo del holocausto.
Su socio es Glenn Dubbin, con una enorme actividad filantrópica que, entre otras cosas, es consejero de la ‘Robin Hood Foundation’, institución promovida junto a otros ilustres de la gestión alternativa como Paul Tudor, para luchar contra la pobreza en Nueva York. Por supuesto, miembro de la selecta lista Forbes de los más ricos del mundos.
Asimismo, resulta imposible no hablar de Citadel, fondo que tiene otro 1,5% a la baja en Sol Meliá. Citadel tiene cerca de 17.000 millones de euros y fue fundada por Ken Griffin, otro habitual en las listas de Forbes. Pese a que este fondo gana dinero cuando más caigan las compañías españolas en las que está a la baja, Griffin es una persona con numerosos premios por sus ayudas a causas benéficas y donaciones, como la de medio millón de dólares a Stand for children Illinois. Asimismo, ha donado otro medio millón al partido republicano.
Aparte de poseer una colección de arte de la que se dice contiene un Cezanne por el que llegó a pagar 60 millones de dólares, forma parte de distintas asociaciones internacionales sobre regulación de mercados, como el Committee on Capital Markets Regulation o el G100, un think tank de 100 consejeros delegados que se reúnen periódicamente.
Casa de Griffin y su mujer en Hawai
Otras dos firmas han sembrado la desazón en las compañías españolas: Elliott Management y Marshal Wace. La primera atacó con dureza a los bancos en su momento y ahora se rumorea que está buscando comprarles paquetes de deuda con el mayor descuento posible, actuando como un ‘fondo buitre’ o distressed, como se dice en terminología anglosajona.
Defensor de los gays
Elliott, con 1.250 millones de dólares, está fundado por Paul Singer, otro ejecutivo que hace profesión pública de su fé judía, pero que, sorprendentemente, es un gran activista a favor de los derechos del colectivo gay, incluido por supuesto el matrimonio homosexual. Todo ello, desde el entorno del Partido Republicano. Singer se divorció de su mujer hace años, pero tiene un hijo gay, casado con otro hombre en Massachusstes, donde el matrimonio homosexual está reconocido.
Singer es especialista en comprar activos en quiebra. En los 90 compró deuda peruana en default y peleó en los tribunales por ello, ya que inicialmente tuvo lugar una sentencia que dictaminaba que no se podían comprar esos activos con el único propósito de perseguir a los deudores.
Singer apoya numerosas organizaciones de caridad, como la Harvard School of Education o la VH1 Save the Music Foundation.
En Argentina es un personaje odiado.
Paul Singer, también habitual en foros internacionales
Marshall Wace es un fondo británico con más de 15.000 millones de dólares que llegó a desesperar a FCC y que ahora que se ha marchado, ante un tirón del valor, que se ha consolidado tras la irrupción de George Soros y Bill Gates en el capital. Pero no se ha ido del todo: acaba de irrumpir en Banco Popular hace pocos días.
Uno de sus fundadores es Paul Marshall, relacionado con el Partido Democrático Liberal británico, y con un gran activismo en temas relacionados con la ayuda a la niñez. Aparece en numerosas ocasiones en la BBC, para hablar de educación y ha publicado relevantes obras sobre el sistema educativo británico. Pero ahora está corto sobre Popular.
Lo mismo puede decirse de Ian Wace, quien con su colega forma parte de la organización Absolut Return for Kids, en la que también está Arpad Busson, conocido por su mega hedge fund European International Management (EIM) y por ser pareja ahora de Uma Thurman y anteriormente de Elle McPherson.
Ian Wace
Otra compañía industria como Técnicas Reunidas está siendo atacada por Highbridge y Marshal Wace, pero también por otro grupo como Morton Holdings, sobre el que apenas hay información. En los archivos de la Sec figura como representante Philip B. Korsant, del que apenas se sabe nada, salvo que es un furibundo activista medioambiental. tal vez ataque a Técnicas Reunidas por motivos ecológicos.
De Goldman a Davos
Por su lado, Eton Park es otro de los fondos que trae por la calle de la amargura a ACS, según se desprende del documento Iberian Short Positions Observer, que elabora Renta 4.
Este fondo americano cuenta con más de 10.000 millones de dólares bajo gestión y está fundado por el ex Goldman Sachs Eric Mindich. Su institución ha estado muy volcada en el sector financiero, aunque ahora pugne por hundir la constructora que preside Florentino Pérez.
Mindich es un summa cum laude de Harvard y con 27 años llegó a ser el socio más joven de Goldman Sachs. Es miembro de numerosas organizaciones filantrópicas y participa asiduamente en reuniones como el World Economic Forum en Davos.
Eric Mindich
Podrían seguir saliendo más nombres, entre otras cosas porque conviene no olvidar que también aparecen como fuertes bajistas sobre España firmas como BNP Paribas, Citigroup, es decir, divisiones alternativas de grandes bancos, u otras como GLG, boutique financiera considerada la mayor gestora de hedge funds del mundo, en la que trabaja Kyril Saxe-Coburg, más conocido como Kyril de Bulgaria.
Hay cientos de instituciones con varios miles de millones de dólares en cartera, capaces de emplear estrategias alternativas capaces de hundir los mercados.
Todos estos hedge funds citados han luchado por tumbar las cotizaciones en España, algunos de ellos vendiendo la quiebra de España como tesis de inversión.
Evidentemente, los numerosos rumores de impagos, rescates y quiebras que asolaron nuestra economía tenían su origen en gran medida en estos inversores depredadores.
Sin embargo, las cabezas visibles de ellos son personas muy honorables, con prestigio social y un marcadísimo perfil filantrópico, algo que no parece casar adecuadamente con despiadados ataques bajistas.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación