Los datos de suscripciones netas y de volumen patrimonial vienen reflejando la recuperación de la industria de inversión colectiva en España. Un momento dulce para el sector, después de que la crisis financiera redujera a su mínimo histórico la cifra de activos bajo gestión. Esta mejoría paulatina ha estado motivada, entre otros factores, por la aceptación de los ahorradores de que ya no podían obtener la misma remuneración que antes les ofrecían los depósitos. Y el vencimiento sucesivo de las imposiciones ha facilitado el trasvase de dinero hacia los fondos.
Pero el escenario de tipos de interés cercanos a cero va a ser una realidad durante los próximos años y la industria tendrá que afrontar el reto de explicar a los inversores que, para conseguir una rentabilidad similar a la que estaban acostumbrados, deberán introducir más riesgo en sus carteras. Teniendo en cuenta, además, el impacto que la nueva directiva europea MiFID II tendrá sobre la relación de los inversores con sus interlocutores habituales en las entidades financieras o con sus asesores financieros.
De estos temas se habló durante el VI Encuentro de la Inversión Colectiva que con el título de 'La adaptación al nuevo entorno' organizó la Asociación para el Progreso de la Dirección, Deloitte e Inverco, que reunió alrededor de 500 asistentes en Madrid.
Si hasta ahora la recuperación del sector se había basado en el regreso de los ahorradores desde los depósitos, mantener el ritmo de crecimiento del último año se antoja más complicado considerando que el entorno de bajos tipos de interés no ayudará a los activos sin riesgo a ofrecer una remuneración suficiente para los inversores conservadores, como era habitual hasta ahora.
En este escenario, “la rentabilidad esperada va a tender a cero”, señaló Luis Megías, consejero delegado de BBVA Asset Management. Esto implica, de manera indirecta, un techo para las comisiones de los fondos más conservadores, que afectará a los márgenes de las gestoras. “Los márgenes de la industria van a sufrir presiones a la baja”, subrayó Megías. Y con esta perspectiva, el responsable de BBVA AM no cree muy realista esperar crecimientos de doble dígito para el próximo año.
Rocío Eguiraun, consejera delegada de Bankia Fondos, aseguró que el cliente debe ser consciente de que debe asumir un mayor riesgo a través de una gestión más dinámica de su patrimonio, pensando en el largo plazo. La escasa remuneración que ofrecen los depósitos puede ayudar a realizar este cambio de mentalidad a unos ahorradores acostumbrados a fondos de perfil de bajo riesgo y que hasta ahora eran atractivos por rentabilidad.
El reto para las gestoras, a su juicio, no va a estar tanto en la innovación de productos, donde ya está casi todo inventado, sino en la asignación de activos y cómo la red comercial es capaz de transmitir eficazmente la información sobre los fondos.
Una afirmación que compartió Miguel Artola, director general de Bankinter Gestión, para quien unos de los puntos clave para los próximos años será la “tarea pedagógica” que deberán asumir las gestoras en su relación con las redes comerciales de distribución. “Hay que estar muy cerca de la red para hacerles ver la realidad de los mercados y en qué consiste el ahorro a largo plazo”, apuntó.
Una predisposición a pensar en el largo plazo que evite al inversor plantearse equivocadamente la pregunta sobre qué rentabilidad va a obtener, ya que, según Artola, “no sabemos cómo evolucionarán los mercados” a corto plazo. Y, desde este punto de vista, “no tiene sentido vender productos rentables a corto plazo para ganar la comisión durante unos meses”.
Esta labor pedagógica es compartida por Guillermo Hermida, director de inversiones de Invercaixa, para quien las gestoras deben abordar la diversificación y la especialización con productos simples y comprensibles por los inversores.
Una diversificación que para Lázaro de Lázaro, consejero delegado de Santander Asset Management, debe pasar por los activos, las estrategias, los niveles de rentabilidad e incluso por las geografías donde invertir. “Debemos responder a las expectativas de los clientes que buscan retornos y diversificación”, afirmó. Y esta respuesta de las gestoras no debe ser incompatible, a su juicio, con el perfil de riesgo de los ahorradores ofreciendo “soluciones de inversión y fórmulas basadas en la diversificación”, reiteró.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación